Estilos Diferentes ©

CAPITULO DIESISIETE

L~

Sabía que esto pasaría.

Sabía que ese anónimo le iba a mandar esa foto.

No sé para qué.

Pero me está haciendo pelear con ella y eso no me gusta.

Cuando me separo del beso comienzo a hablar antes de que ella me interrumpiese.

— La chica peliroja se llama Martha— Digo y ella me mira a los ojos con detenimiento— Nosotras nos conocemos desde que tenemos memoria ya que nuestras madres son amigas desde la universidad, no la veía desde que mi padre murió. Y sinceramente le tengo mucho cariño ya que ella es como mi prima o como mi hermanita— Digo y su expresión se ablando mucho— Y también destacaría que ella es hetero y homofobica, pero con los demas. Conmigo ella no es así— ella iba a hablar pero la interrumpí— Esa foto paso en el cine, estábamos viendo una película de terror y ella le dió mucho miedo y la abrace por eso— Digo y levanto ligeramente la voz desesperada rezando internamente para que me crea— Ella es mi familia y yo tengo la necesidad de protegerla.

Suelto un suspiro y bajo la mirada y ella ahí empieza a hablar.

— Entiendo todo... — La miro de nuevo— Pero ¿Por qué no me lo contaste?— Pregunta con mucha duda.

— Recuerda que no nos veíamos desde el día en que nos besamos ya que el último día de clases falte y tenías tu castigo— Digo y no lo había mencionado pero tenemos una semana libre de vacaciones— y te lo iba a decir hoy.

Ella sonríe y me mira con cariño.

— Gracias por aclararme todo— Dice con cariño.

— Y tu gracias por creerme— Digo y la envuelvo en mis brazos dejando caer mechones de cabello por su hombro y brazos.

Duramos un rato así hasta que nos volvimos a sentar en las mesas y hablamos de cosas triviales hasta que pasaron unas horas.

Pago la cuenta y nos levantamos, cuando estaba dispuesta a despedirme de ella con un beso ella me aparta dejándome confundida.

— No te vas a ir— Dice dejándome más confundida aún— Yo te llevo— Dice con una sonrisa pícara.

Esta mujer es hermosa.

Todos sus gestos me fascinan.

Ella toma el casco que estaba sobre la moto y le lo extiende.

— Colocatelo— Dice— Debes de estar segura tu.

La miro a ella y miro el casco.

— No sé cómo colocarmelo— murmuró por pena— No quiero romperlo

Ella se rie ligeramente y me lo coloca.

— Eso no se rompe— Dice y se sube en la moto encendiendola.

Me hace un ademán de que me suba y así hago.

— Asegúrate de que estés bien sentada— Dice y me acomodo— Y agarrate fuerte.

Al decir eso la abrazo con fuerza de la cintura y coloco mi mentón sobre su hombro derecho y ella avanza.

La moto en cuestion se segundos avanza a toda velocidad los que hace sostenerme más fuerte de ella.

Nunca me había subido en una de estas.

Ella esquiva los autos con una facilidad impresionante.

Y en un santiamén estamos en mi casa.

Ella se baja acomodándose ligeramente si cabello y me ofrece su mano para bajarme.

Acepto su ayuda y me bajo de esa bestia.