Strawberry [EunHae]

3.

[Llamada telefónica]

(cap. 15 / Lemon)

—Estamos juntos; no sabía cómo contarte. Y tampoco pretendo herirte con esto, pero deseaba que tuvieras presente la noticia por si alguna vez decidías que era buen momento para regresar. Te aprecio bastante. En estas últimas semanas que hemos estado en contacto te tomé cierto aprecio y mucho respeto. Por eso, por la amistad que se logró formar desde que nos conocimos, me atrevo a explicarte para que comprendas que el camino ya no está libre... Aunque eso no nos hace enemigos —.

—...¿El es feliz? —

—Estaba muy lastimado. Me costó demasiado verlo sonreír. Pero ahora... Dios, tú sabes de qué hablo. Cuando él está bien te da esa sensación de que todo alrededor se ilumina y las preocupaciones desaparecen... En verdad he caído por él —.

—Entonces... —.

—Escucha, yo respeto lo que ustedes tuvieron porque, a final de cuentas, no sucedió en el mismo tiempo en el que yo lo conocí. Sin embargo, ya es parte del pasado. Hemos hablado sobre ello. Hae se siente más tranquilo y, no sé... Eres mi amigo. Jamás pretendí dañarte —.

—Aún no me has respondido. ¿Es feliz? —.

—Conmigo lo es —.

—¿Sabe que nosotros tenemos contacto? —.

—Nunca nos hemos ocultado algo —.

—¿Qué piensa sobre eso? —.

—Sobre todo, es desinterés lo que veo en él. No es tanto como que te tenga rencor. Simplemente le da igual —.

—Me describes a un DongHae completamente distinto del que yo conocí —.

—Es que lo es. Se volvió duro con el tiempo. Lo sé porque he visto parte de esa transición desde que trabajamos juntos. Asumo que fue debido a la relación que hubo entre ustedes. Y que no terminó como hubiera deseado. Afortunadamente empieza a ablandarse —.

—...Siendo así, ¿me harías un favor? —.

🍓

Lo primero que Lee DongHae encontró de novedoso fue que Hyukjae dio un repentino estirón en los últimos años. No lo recordaba tan alto. Siempre que tuvieron algún contacto o cercanía la esencia de ambos se destacaba porque eran demasiado similares. No obstante, el que tenía en frente era un tipo que casi miraba los ojos de HyunWoo a la misma altura. Por un momento, el escritor pensó que entonces algo malo debía estar sucediendo consigo mismo. No cabía respuesta de por medio que le hiciera sentirse tan distinto como el universitario con el que solía besuquearse cuando más jóvenes.

Los años cobraron factura en el pelinegro de la forma más privilegiada que se pudiera. Pues sí, para alguien que le conoció en el pasado los cambios eran evidentes. No sólo hablando de la estatura. Sino en el porte y en el acomodo de las facciones en su rostro. Estando tan cerca DongHae consiguió apreciar la piel pálida y suave de Hyukjae. Lo remarcado de sus cejas que le ayudaban a mostrar una mirada insondable en la que el delineado natural de sus pestañas provocaba que sus rasgos fueran finos, pero, al mismo tiempo imponentes.