Strawberry [EunHae]

18.

—Si necesitan algo me llaman. Vayan con cuidado, ¿de acuerdo? —profirió DongHae colocando una de sus manos al costado de la mejilla en forma de cuenco para provocar más eco y que sus dos amigos, quienes desde muy temprano hicieron planes para la urgencia del día, se retiraban juntos por el pasillo que los conectaba con el elevador.

Bolita y el escritor salieron a despedirse antes de que las puertas se cerraran impidiéndoles ver por última vez a KyuHyun y a Yesung. El cachorrito lanzó un ladrido seguramente para decir adiós y Hae agitó la mano de lado a lado hasta que ellos desaparecieron de su campo de visión. Todavía sacudió los dedos por un par de segundos más aún cuando sus amigos se habían retirado. Y se detuvo hasta que los ánimos se le comprimieron a nada. Provocando que dejara la mano pasmada al aire para después hacerla caer poco a poco como también descendía el rumbo de su mirada. La sonrisa, por otro lado, desapareció en un soplo sumergiéndolo en un incómodo repaso de lo que estaba próximo a hacer en las horas que tendría libres.

Con gran pesadez tragó saliva, se remojó la orilla de los labios como si con ello consiguiera apartar de su cabeza el lado más negativo (el único, tal vez) que aludió a la actividad que le esperaba. Silencioso, hizo una seña corta a su mascota para ingresar al apartamento. Cerró la puerta al recargar suavemente la espalda contra ella. Aflojó una cantidad de aire que inicialmente pretendía relajarlo de toda la presión que traía entre los hombros.

Esto no sirvió mucho. DongHae seguía tan ansioso como en los días previos a que llegara el viernes. Analizó brevemente el departamento. Silencioso y solitario. Tal vez si se quedaba en casa haciendo lo que prometió a sus amigos e ignorando el encadenamiento que cargaba encima algo de calma le alumbraría el camino para saber qué hacer llegada la hora de su encuentro con esa persona.

Resulta que, en días pasados, KyuHyun pidió a sus amigos que le acompañaran al supermercado a surtirse de los productos que ocupaba para la cafetería. Hasta hace un par de meses JaeHyun y él se mantuvieron al tanto de abastecerse, sin embargo, Kyu explicó que Ahn le pidió un permiso especial para ausentarse durante tres días. Y en vista de que no podía quedarse sin ingredientes para el trabajo era imprescindible que se abasteciera en tiempo y forma. La cosa es que sólo Yesung pudo corresponderle al favor.

En lo que respecta a JungSoo se presentó una cirugía de urgencia que tal vez le llevaría el día entero. Heechul salió de viaje desde hacía un par de noches. Y, finalmente, DongHae explicó que necesitaba realizar las correcciones del artículo ya que, en vista de que Yesung se enteró de que HyunWoo lo buscaba, lo más prudente fue mentir y decirles que aquel tipo le había prácticamente exigido la resolución de su trabajo.

Esto enfadó a Yesung, sin embargo, Hae supo controlar la situación antes de que a su amigo se le ocurriera reclamar directamente con Son y entonces se descubriera la pequeña mentira a la que el castaño tuvo que recurrir para esconder sus verdaderas intenciones. ¿Qué debía decirles? ¿Qué HyunWoo lo amenazó para que se reunieran fuera del trabajo con tal de no despedir a Lee Hyukjae de su cargo?

Hablando claro, no es que Hae ya hubiese aceptado salir con ese sujeto, pero estaba tan preocupado por las consecuencias que su ausencia pudiese desencadenar que rechazarlo tajantemente no fue la más prudente de sus opciones. HyunWoo, además, le advirtió que nadie debía enterarse del "trato" que acababan de hacer porque no le bastó con tener a Hyuk en la mira. También atacó poniendo en su boca el nombre de Yesung.

La encrucijada casi volvía loco al escritor. Pero, por fortuna, supo pasar desapercibido lo mucho que le desesperaba la situación que atravesaba. Y es que en ello no estaba en juego ni siquiera su trabajo. HyunWoo no se metería con él en ese sentido. Lo prometió, de hecho. Y ciertamente a Hae no le importaba ya ser despedido con tal de deshacerse de la alimaña que parecía pegársele a la espalda succionándolo por completo y dejándolo débil en el camino. No obstante, ¿cómo portarse desconsideradamente tratándose de ellos?