Strawberry [EunHae]

9.

No hace falta mencionarlo porque está claro que en cuanto sus amigos se enteraran de la titánica actividad que debía realizar fuera del trabajo cada uno se quejaría a su manera. KyuHyun se colocó en una postura total de rechazo donde manifestó rotundamente su negativa a dejarlo partir con semejante persona. Después, forzosamente se resignó al entender que Hae no pensaba ausentarse ni dejar plantado a Son HyunWoo.

Tampoco es que lo hiciera por mero gusto. El escritor vivía fielmente aferrado a su trabajo. Contrario a lo que se acostumbraba a rumorar acerca de que se le daban muchas facilidades para completar sus tareas al no asistir a la empresa por varios días, sino hasta que tuviera el artículo listo para su publicación, era una realidad que su compromiso con el trabajo se dejaba entrever a partir de diversas cuestiones.

Desde que Hae ingresó a Gaen-art nunca se perdió ni una reunión ni mucho menos un evento al que fuera cordialmente invitado.

Entre el gremio de personas jóvenes que actualmente se desempeñaban en el área de las Humanidades, Lee DongHae destacaba como uno de los principales cabecillas de una oleada de pensamientos frescos y entusiastas. ¿Qué ejemplo podía dejar a su paso si se colocaba como un sujeto engreído y egocéntrico que sólo hacía acto de presencia cuando las condiciones se adaptaban a sus caprichos? Además, escuchó por ahí que el concierto al que asistiría era de índole exclusivo. Con público limitado y participaciones inéditas que por supuesto lo pusieron en el ojo de bastantes críticos y colegas de su área.

DongHae no tenía manera de esconder el entusiasmo. Vería rostros que conocía sólo por internet, televisión o por noticias. ¿Cómo decirle que no a tan enorme oportunidad? Por ello no cupo en sus posibilidades la de rechazar rotundamente al sujeto que sabía bien sobre esta debilidad en el castañito.

A medida que se acercaba el día a Hae se le ponía la piel chinita por lo que investigaba acerca del concierto. Intentaba no concentrarse en torno a la compañía que tendría pues apelaba a que el ambiente y la energía completamente de carácter laboral fuera la limitante para que HyunWoo evitara hacer algún movimiento.

Nunca dejó de desconfiar, evidentemente. Sus amigos se encargaron de hacerle ver que seguro la treta de haber recibido nada más dos invitaciones era un plan de ese sujeto para pasar tiempo a solas con el chico. Y aunque no hubiese resultado de sus propios planes todos estaban convencidos de que aquel hombre buscaría la manera de realizar una jugarreta.

Son HyunWoo, ante los ojos del grupo de amigos que venía de Épsilon, era una persona lista y calculadora. Pensaban con fidelidad que éste actuaba siempre con ventajas de por medio. La primera alerta estaba relacionada con la naturaleza de las invitaciones. Porque siempre DongHae era la figura requerida de la empresa para la asistencia a cualquier tipo de performance. Y por lo regular las invitaciones no tenían un remitente como tal. Sino que estaban direccionadas a un cierto grupo de personas de Gaen-art para que éstos tomaran la firme decisión de asignar a un representante. A la larga, se fue haciendo costumbre que el escritor mostrara la cara por la revista. No sólo por una cuestión de ventaja ya que él era contemplado por su ocupación, sino para que el mismo Cheng Jie se desenvolviera mejor en tales ambientes y, sobre todo, que contara con la experiencia suficiente para sensibilizarse con respecto a sus escritos.

Que HyunWoo se mostrara con tanto entusiasmo para aceptar una invitación en medio de su apretada agenda no hacía mas que confirmar las sospechas.

De igual forma, está la contraparte. Puede que HyunWoo no anduviera metido en dichos asuntos. Puede que su intención estuviera impulsada por una cuestión de mero trabajo y que los desequilibrados amigos de DongHae sólo anduvieran buscando un pretexto para dejarlo en la posición más baja y terrible. Pero, a pesar de que fuera de tal manera, no creían que estuviera de más el poner alerta a Hae (por si acaso).