Strawberry [EunHae]

30.

La sonrisa de complicidad en el rostro de Lee DongHae era simplemente indescriptible. Para Hyukjae, ser arrastrado al apartamento de Yesung fue más sencillo de lo imaginado. Empezando porque los amigos de Hae tenían el sueño tan pesado que ninguno notó cuando abandonaron el lugar a hurtadillas. Incluyendo a Bolita ya que, envuelto en las cobijas, se perdió por completo como también lo hizo Kim Heechul. Con eso ya tenían una tremenda ventaja por delante pues, de lo contrario, alguno de esos dos se hubiera puesto roñoso nada más con ver a DongHae saliendo de la cama.

En esencia no creían que estuvieran haciendo algo malo. Ya que ambos apartamentos se conectaban de múltiples formas al grado de considerarlos como uno solo, dentro de la lógica de la pareja calzaba muy bien que simplemente buscaran esparcirse por las habitaciones para mayor comodidad. Asimismo, semanas atrás DongHae frecuentaba más esos territorios que su propia casa la cual comenzó a utilizar igual que una bodega o una sala de estudio para realizar sus trabajos mensuales en la revista. Simplemente hacía una regresión a su habitación "principal" para utilizarla según era la costumbre.

Hyukjae no luchó con la inquietud de preguntar algo en específico. Creía que la intención de DongHae era la que él pensó desde el inicio: sacarlos de la asfixia de estar encerrados en diferentes recámaras con guardianes que pensaba podrían cercenarle la cabeza (sin especificar cuál de las dos) con tal de castigarlo por sus atrevimientos al robarse a su Rapunzello de la celda de donde fue encerrado.

No pensaba que Hae de verdad tuviera un motivo escondido para implementar sus travesuras en plena madrugada. Por ello, se dejó guiar sostenido por la mano y acompañado por las sonrisas de Hae cada vez que miraba hacia atrás como queriendo comprobar que Hyuk continuaba a sus espaldas (a pesar de sujetarlo siempre).

Al llegar a la habitación el pelinegro por poco cae decepcionado en vista de que Hae no buscó refugiarse en sus brazos para concederle el gusto de besarse en atención a las horas largas y tediosas en las que no pudieron mas que sostenerse de las manos. Siempre a sabiendas de que tendrían encima los ojos curiosos de los amigos de Hae que no se medían en "burlarse" de la pareja por sus demostraciones de cariño.

Caso contrario, DongHae le soltó la mano después de cerrar la puerta detrás de ambos. Las lámparas a los lados de la cama se encontraban encendidas. Lo que hizo que Hyuk dedujera que tal vez ese fue el motivo por el que Hae se tardó antes en contestarle. Esto, ya que no sólo la luz le pareció inusual, sino que había una preparación de objetos dispersos en el centro de la cama.

DongHae tomó la delantera. Arrastró sus pies cubiertos nada más por las calcetas. Se sentó en una de las orillas mientras esperaba a que Hyuk imitara sus acciones. En vista de que estaba bien trepado en el colchón sus pies colgaban ligeramente. Sólo las apuntas rozaban parte de la superficie, por ello, se dejó llevar por la agitación discreta de sus piernas. Verlo así detonó en el otro una debilidad enorme por sus comportamientos. DongHae era demasiado lindo incluso sin proponérselo. Vistiendo ese pijama y con sus cabellos torpemente atados en una discreta coletita se veía justamente como la persona a la que Hyukjae jamás podría negarle ni una sola de sus peticiones.

Arrastrado por el impulso de adoración que le nació por el castaño, caminó hasta tomar lugar en la dirección opuesta. Apenas se dejó caer en el colchón sacudió sus pupilas por todo el espacio para ver lo que Hae tanto quería mostrarle. De inicio, su reacción estuvo mediada por el pasmo y los escalofríos que vinieron con los recuerdos de cada objeto. En un inicio fue como andar a ciegas ya que DongHae no le dio una reseña precisa de sus pertenencias. Pero, a medida que profundizaba en analizar cosa por cosa su mente empujaba la neblina del olvido para ingresarlo a un ambiente casi etéreo que lo cobijó sin darse cuenta, así como tampoco se dio cuenta de que su sonrisa aparecía lentamente para desdibujar su extrañeza.