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Las ocupaciones de DongHae volvieron a consumirlo. Ciertamente tenía toda la intención de salir adelante en lo que respecta a la cotidianidad de su vida para despejarse de los altibajos que le amenazaron en los últimos meses. Esto requería ciertos respiros en los que su cabeza se dilucidara para evitar un estancamiento en su sistema que no sólo influyera a nivel de sus convivencias cotidianas. Sino del mismo desarrollo de su trabajo. Lee no pretendía paralizarse a pesar de los múltiples factores que constantemente le provocaban ganas de aislarse y olvidarse por un buen rato de la situación que le esperaba día con día en lo que respecta a Gaen-art.

Amaba su puesto en la empresa. Ignorando el reconocimiento público que recibía en su área por los escritos realizados (y que claramente agradecía por lo que ello implicaba), casi desde que ingresó a la Revista para él toda experiencia era igual que la primera. Repleta de entusiasmo y entrega. Impregnada de un impulso y una euforia que lo orillaban en búsqueda de más. Así que su estilo no era el de alguien que pretendía conformarse con poco o que olvidara su sitio gracias al enaltecimiento social. Y menos teniendo un contexto que ameritaba la participación de terceros. Independientemente de lo que estuviera acechando la tranquilidad de su situación tomarse un descanso era proporcional a hundirse en el fracaso.

Resulta que la convivencia con los bebés de Gaen-art marchaba más favorable que nunca. Para suerte suya no sólo encontró mentes y cabecitas con las que obrar para su proyecto, sino varios amigos que confiaban en él para toda actividad que les tuviera preparada. DongHae pensaba que, en vista de que la fase de confianza estaba completada, era momento de reunir sus dotes didácticos en los niños de preescolar. Para ello, necesitaba no sólo de valor suficiente en cuanto a lo que simbolizaba colosal reto, sino de ciertos utensilios que actuarían como herramientas en sus diversas presentaciones.

Por el momento las tres visitas que hizo en la escuelita vespertina le consintieron sondear qué tanto era el alcance intelectual de su público para trabajar. Ellos, cabe mencionarlo, no dejaban de sorprenderlo. A su manera y según la edad tenían grandes cosas por mostrarle. Una capacidad de razonamiento y retención que en varias ocasiones lo dejó boquiabierto junto con ZhouMi. Con ello, además de que Hae se convencía de seguir sus actividades con el grupo demostraba que las infancias no tenían por qué subestimarse. Ese era uno de los primeros logros inesperados que el castaño adquirió en tan poco.

Bajo la creencia común en ciertas ramas de que los niños no eran mas que seres faltos de inteligencia que andaban por la vida intentando sobrevivir a costa de los adultos estaba dispuesto a defender que dichas mentes tan inexpertas trabajaban a una velocidad fascinante que bien podían dar solución a un conflicto que para cualquier adulto requería de múltiples salidas y disyuntivas.

Por lo dicho, la periodicidad de las asistencias a ese lugar de inesperados alcances tuvo un valor especial para alguien que ingresó repleto de dudas y posibles escapatorias en caso de que sus expectativas no fuesen del todo cubiertas. Esto, cabe aclararlo, no porque los niños fuesen el inconveniente, sino por su propia capacidad de entenderlos. Uno de los primordiales componentes por los que Hae titubeaba bastante al momento de convivir con ellos era su nula experiencia en el área.

Pese a que sus estudios lo calificaban como un sujeto preparado para ese tipo de condiciones jamás se definió como un hombre que empatizara completamente con los infantes. La cuestión de la paciencia ante el exceso de energía no era el problema. Más bien su nula capacidad de lenguaje al dirigirse a una niña o niño.

No obstante, ese significó el segundo logro que derribó los prejuicios de su cabeza debido al pacífico fluir de la relación con los pequeños. No tenía por qué mirar el contexto desde una perspectiva en la que tuviese que "rebajar" su comprensión para ponerse al nivel de tales personitas. Hae descubrió que casi siempre era cuestión de desprenderse de las concepciones convencionales que a él lo encerraban inconscientemente en el mundo de los adultos.

Strawberry [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora