🩸⛓️𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 76⛓️🩸

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Necesito Droga

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Me pasé las dos horas del camino llorando, Jacob no dijo nada solo presionaba su mano en mi pierna. Cuando vi el cartel de Washington D.C lo miré.

-No quiero ir a la residencia. -comencé a negar con mi cabeza.

-Esta bien ¿Vamos a la cabaña o a la parcela? -no dudé mucho en contestar.

-A la cabaña por favor. -limpié las lágrimas, seguro que tenia la cara echa un asco, el rímel corrido, las sombras un caso perdido y el pinta labios emborronado de tanto relamer mis labios.

-¿Ya estás mejor? -me miró con una mano en el volante.

-No, no lo estoy Jac. -negué y comencé a llorar nuevamente.

Frenó de una, en una esquina.

-Ven aquí pequeña. -me semi levanté un poco y el me agarró de las caderas sentándome en su regazo, me apoyé en su pecho, su presencia y su aroma me daban mucha paz, el me abrazó estrujándome contra el. -Ya, todo pasó, estoy contigo. -suspiró.

-Jacob, soy adoptada, soy adoptada. -dije llorando contra su pecho y el me abrazó más fuerte. -Toda mi vida es una mentira. -Soltó un suspiro fuerte y se pasó una mano por su rostro desesperado.

-Ya cariño, no soporto verte así. -me besó la sien entre ella mi pelo y volví a apoyarme en su pecho.

-No quiero ir a la residencia, no quiero estar sola. -sollocé ya que Sarah pasó las navidades con su familia.

-Nunca estarás sola, estoy contigo. - lo miré y el pasó su pulgar, por me mejilla limpiándome la lagrima.

-Quiero ir a la cabaña. -me susurró un "Vale mi niña, lo que tú quieras" en la cabeza y dejó un beso, me posicioné en mí sitio y Jacob arrancó rumbo a la cabaña.

No me quedan lágrimas, solo me salen sollozos, mis glándulas lagrimales se quedaron secas de tanto llorar.
Me apoyé en la ventanilla esperando que todo esto acabe, a que me despierte y todo sea una pesadilla, pero no, no es una pesadilla es mi realidad, mi realidad que es toda una mentira y me crié en una mentira.

A pocos minutos el coche se detiene y sin decir nada bajé del coche, me encuentro en estado de shock, sin creer lo que acaba de pasar esta noche.

Jacob enseguida me alcanzó y abrió la puerta, mientras me adentraba por el pasillo iba dejando caer cosas, mi móvil que se me hacia pesado en la mano, mi bolso de mano, y los tacones dejándolos caer, llegué al salón y me deje caer bocabajo en el sofá, quiero dormir, sólo dormir, dormir y despertar viendo que todo fue una pesadilla o no despertar.

-¡Venga Alison! ven. -decía cada rato. -Alison vamos a bañarnos. -yo estaba muerta en vida, y Jacob se le veía desesperado para saber que hacer.

-¡Por favor Alison! No puedo verte así. -parpadeé y un hilo de lágrimas mojó el púente de mi nariz.

-Jacob no quiero bañarme, quiero dormir. -le aclaré, el me agarró de la muñeca y tiró de mi tan fuera que me levantó del sofá.

Mis pies están muertos, estoy de pie de milagro y por el agarre de Jacob.

-Cielo, tenemos que bañarnos. -me suplicó con la mirada y yo negué, el fue bajándome la cremallera del vestido que está a un lateral, me pasó las mangas del vestido por mis brazos con delicadeza, rozando mi piel con las yemas cálidas de sus dedos, dejándome desnuda por la parte de arriba, ya que estos vestidos se ponen sin sujetador, siguió bajando el vestido dejándome con solo una prenda que llevaba, un tanga, se agachó y me lo quitó, me cargó y yo lo abracé con mis piernas y mis brazos, empezó a andar llevándome a la duchas.

🩸Sanando Cicatrices🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora