🩸⛓️𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 86⛓️🩸

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SKI•

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-Jac no estoy segura de esto. -elevé mis piernas después de que Jacob me pusiese unas gafas enormes, para dar un giro de cuarenta y cinco grados ya que los esquís pesan un poco y son incómodo.

El lugar es hermoso, lleno de gente disfrutando de este deporte que me esta haciendo agonizar, nunca esquié y nunca pensé en hacerlo, pero claro con Jacob, con el haces todo lo que nunca llegaste a pensar hacer.

-Agarra esto. -me da dos palo y yo los coloque contra el suelo.

-No quiero. -Negué moviendo mi cabeza de un lado para otro sucesivamente.

El dejó caer los palos y me agarró de las mejillas mientras yo negaba mirando el precipicio.

-Mírame, míreme. -yo no le hice caso, mi rostro estaba enfrente de él pero mi mirada seguía mirando abajo, en la montaña de nieve. -Amor mírame joder. -me levanta las gafas y me las pone en la cabeza encima de mi gorro de lana.

-¿Confías en mí? -preguntó y lo miré a los ojos, oscuros como la noche, asentí.

-Pero, esta muy alto y... -miré nuevamente asustada.

-Solo haz lo que te he dicho y no te pasará nada, inclinas las rodillas, los palos son para moverte y calma amor, no te pasará nada ¿Claro? -me explicó por décima vez, y yo asentí decidida, solo me estoy engañado y a quien vamos a engañar no estoy preparada y volví a negar mientras miraba el precipicio, con los labios temblando y entre ellos escapa el vaho.

Jacob soltó una risa e hizo que mirase a sus oscuros ojos, estampó sus labios con los míos y cerré mis ojos para recibir tal cálidos gesto, movió sus labios al rededor de los míos, colocó su mano en mi cintura, no uso la lengua solo movía sus labios sobre los míos haciendo que los míos entren en calor, la intensidad que tenía encima de mis hombros desapareció y me relajé el lo notó, pasó su mano por mi mejilla, profundizó el beso pegándome más el, se despegó lentamente mirándome a los ojos, primero al derecho y luego al izquierdo, juntó nuestros labios como si mi tacto fuese necesario, se separó dejándome varios  besos cortos.

-¿Bien? -asentí riendo, me colocó las gafas y el las suyas, cogió los palos y se aseguró que todo este bien.

Nos colocamos en el borde de la montaña.
Uno lejos de otro como de a un metro.

Nos miramos, dio dos golpes en su rodilla indicándome que me incliné y eso hice, me señaló los palos y se movió de derecha a izquierda haciéndome un tutoría y me reí por sus gestos y asentí.

-¡PREPARADA! -gritó

-¡SII! -griete asintiendo con la cabeza.

Si coño, ¿Que es lo peor que me pueda pasar? Es solo nieve, quizás me disloque un brazo, pero no pasa nada se coloca y ya, el que tenga miedo a morir que no nazca.

-¡UNO, DOS, TRES, YA! - me lancé sin pensarlo más.

Tenía los ojos cerrados y así la probabilidad de morir es más alta, sentía como si me hubiera dejado cae de un rascacielos, el viendo golpea mi cara.

-¡ABRE LOS OJOS! -escuche y lo hice lentamente.

Me conoce tanto que sabe que los tengo cerrados. Todo pasa tan rápido y tan blanco, la gotas de nieve golpean mis mejillas, debido a las olas de nieve que se forman a los laterales de los esquís, el paisaje es una imagen maravillosa de admirar.

Me meneé un poco hacia la derecha, otra ola me salpicó y coloque el palo en la nieve como las indicaciones que me dio Jacob.

-¡YYYUUUHOO! -sentí la adrenalina instalarse en mi estómago.

🩸Sanando Cicatrices🩸Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt