🩸Sanando Cicatrices🩸

🩸⛓️𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 85⛓️🩸

•Videollamada con los nuestros•

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ALISON SMITH

-Ya deja de decírmelo. -lo amenacé riendo, mientras pisábamos la nieve y solté el agarre de su mano y me alejé ofendida.

Jacob y yo estamos yendo para desayunar en una cafetería.

-¡Ven aquí anda! -pasó su brazo por mi hombro y frotó su cabeza con mi cien riendo. -Es que no es mi culpa que seas chillona. -yo lo miro con cara de pocos amigos.

-¿Disculpa? ¿Como que no? Y deja de decirme chillona. -le di un manotazo, él se detuvo y se paró en frente empezó a arreglar la bufanda alrededor de mi cuello y colocarme el gorro bajándolo por mi oídos aplastando mi pelo, para luego poner nuevamente su brazo en mi hombro.

-Gritona, ¿Entonces? -lo miré seria y aparte su brazo subiendo mis hombros y él soltó una carcajada. -¡Ya, ya! Es broma. -me agarró de la mano y nos adentramos al local.

El desayuno no tardó en llegar, Jacob se pidió un americano con tortitas de avena, en cambio yo me pedí un Bubble tea de macha acompañado con una dona de chocolate.

Acerque la dona en la boca de Jacob para que le de un bocado y negó con la cabeza dando un trago a su americano, hice morritos frunciendo el ceño.

-¡Vvvvvvvv! -hice como si fuese un avión con la dona y el soltó una risa nerviosa miró al rededor avergonzado, luego le dio un bocado, se manchó la comisura y se la limpié con mi pulgar.

Está claro que los hombres en público les gusta ponerse armaduras y verse como el soldado más fuerte pero en privado son golden retriever.

Entre risas y bromas terminamos el desayuno, verlo reír me da mil años de vida, con sus dientes perfectos y hoyuelos, como pudimos llegar hasta aquí, yo no daba ni un centavo por esta relación y míranos, espero, deseo de todo corazón que este sea nuestro fin, nuestro final feliz. Miraba a mi novio con ojos de admiración y de amor.

-¡Que! -soltó una risa.

-Solo que te quiero mucho. -el estiró su brazo y la posición en mi mejilla acariciándome con el pulgar y yo incliné la cabeza a un lado apoyando en esta y este sonrió.

-Yo te quiero tanto que no te bajaría la luna, te bajaría el sol, y aún así serías una competición con el sol, por qué tú brillas más que el sol, no me importa lo que pase mañana o el resto de mi vida, ahora soy feliz, el más feliz de este mundo solo porque te quiero, me gustaría estar atrapado en el tiempo. -soltó una risa. -solo para despertar y verte a mi lado, con la luz del sol reflejando su rostro, con tus ondas sobre tu rostro y tu suave espalda, y despertar todos los días con la misma visión. No podría estar ni un solo día sin ti ¿Sabes? Desde que llegaste a mi vida ¡Joder! ¿Que me has echo Alison? -yo solo lo miraba fijamente admirando cada palabra que sale de su boca.

-Estoy...estoy sin comentarios. -me levanté y le di un abrazo.

-No hace falta que digas nada, solo que nunca me dejes. -yo negué en su cuello.

De la nada mi teléfono comenzó a sonar y a vibrar encima de la mesa, volví a mi asiento, lo agarré para ver quién está llamando y sonreí de oreja a oreja y Jacob se percató.