I want (to punch) you so bad ☆ KookV

[7] Dame atención

A Jungkook le encantaba la atención.

Le encantaba cómo todo se detenía tan pronto como entraba a una habitación, como si fuera él quien diera el permiso para que las personas existieran.

Le encantaba cómo las chicas susurraban y se enredaban el cabello de forma coqueta en sus dedos, y se reían cada vez que él miraba en su dirección.

Amaba aún más cuando una que otra aparecía actuar desinteresada, haciendo que Jungkook disfrutara mucho más el imaginar estarla follando más tarde.

Nunca había sido rechazado.

Es por eso que cuando sintió que los ojos de Taehyung lo seguían a través del aula y luego se quedaron en su piel mucho más tiempo del necesario, se chocó los cinco con él mismo por su plan maestro.

Pero justo cuando pensó que lo había logrado, Taehyung le dejó de prestar atención.

Y no solo por el resto de esa clase, sino por el resto del día.

Y eso lo molestó en demasía.

Apenas pudo conseguir tiempo para pensar en ello, ya que tanto Yugyeom como BamBam se la pasaron constantemente de su lado, también disfrutando de la gran atención que estaba recibiendo su amigo.

Estaba tan ansioso por hacer que Taehyung lo mirara, que "asistió" a todas las clases ese día - lo cual solo ocurría en raras ocasiones - tratando de averiguar cuántas de ellas compartía con Taehyung, descubriendo que el realidad no tenían ninguna más juntos, por lo que solo terminaba irrumpiendo en el aula, escaneando con la mirada la habitación, para luego alejarse.

Ahora Jungkook estaba sentado en una banca vacía del pasillo, contemplando la idea de irse a casa y tirar su estúpido plan por el desagüe.

Se estaba frustrando cada vez más consigo mismo debido a que, en primer lugar, ¿por qué le importaba tanto?

Justo cuando estaba a punto de levantarse e irse, la puerta más cercana a él se abrió y de esta salió, nada más y nada menos, que Taehyung.

Jungkook se dio cuenta de lo nervioso que se puso el peliazul apenas lo vio, debido a lo rápido que este desvió la mirada hacia otra parte cuando sus ojos se encontraron.

"¿No me vas a saludar, Kim?" Preguntó, mientras se levantaba para seguirlo. El chico se estremeció, pero no se dio la vuelta ni se detuvo para responderle.

Eso hizo que Jungkook se sintiera un poco enojado, pero también emocionado.

Aceleró el paso para poder llegar delante del peliazul y bloquear su camino, impidiéndole seguir avanzando. Luego inclinó la cabeza hacia un lado y chasqueó la lengua suavemente.

"Cuando te pedí que te callaras ayer estabas tan ansioso por hablar, pero mírate ahora. Todo lo que haces está diseñado a propósito para molestarme, ¿verdad?"

Taehyung todavía tenía la mirada en el suelo, su expresión vacía le recordaba a Jungkook cuando solía tenerle miedo hace tan solo unos años, pero ahora Kim había aprendido a que era mejor no temerle, ni dejarse intimidar.

"No voy a hacerte daño." Dijo Jungkook, levantando su mano, para poder agarrar la barbilla del chico frente a él y hacerle mirarlo. "A menos que tú quieras que lo haga."

Jungkook no pudo evitar sonreír ante la forma en que los ojos de Taehyung se abrieron ante la insinuación de sus palabras. Observó cómo tragaba saliva con dificultad, su nuez de Adán balanceándose lentamente como si lo estuviera provocando para que probara su piel.

Antes de perder la oportunidad de poner nervioso a Taehyung, continuó con lo que mejor sabía hacer: Coquetear.

"¿Te gustaría eso, Kim?" Susurró lentamente sin soltarle la cara. "¿Eso es en lo que estabas pensando hoy en clase?"

Taehyung inhaló con tanta fuerza que su pecho se estremeció un poco, dedicándole una mirada de miedo.

Por primera vez, Jungkook entendió esa metáfora sobre el cazador y la presa.

"Ya te ves tan culpable." Reflexionó el pelinegro, poniendo su otra mano alrededor de la pequeña cintura de Taehyung, acercándolo todavía más. "Debes haber estado pensando en algo realmente sucio."

Vio como la cara de Kim se sonrojaba, dejando sus mejillas con un bonito color rosado, sus labios abriéndose lo suficiente para dejar que su errática respiración golpeara la cara de Jungkook.

Se veía tan jodidamente arruinado solo por sus palabras, que Jungkook quería atarlo y susurrarle blasfemias al oído hasta que estuviera rogándole que-

"¿Y si te dijera que sí?" Respondió Taehyung, interrumpiendo sus pensamientos, su voz tan tensa que apenas era audible. "¿Qué harías al respecto, Jeon?"

Sus palabras fueron rencorosas, pero el tono que usó no lo fue. Kim no era capaz de bromear en ese momento, pero el hecho de que lo intentó enfureció aún más a Jungkook.

Se rió entre dientes antes de agarrar con ambas manos a Taehyung de la cintura y levantarlo para después presionarlo contra la pared que estaba a unos metros de distancia, lo que hizo a este último soltar un jadeo ante el repentino movimiento, relajándose un poco cuando sus pies tocaron de nuevo el suelo.

Jungkook aflojó su agarre, pero sus manos nunca dejaron su lugar en el cuerpo más delgado.

"Si eres bueno y me cuentas un poco más..." Susurró Jungkook contra su cuello, amando cómo el chico soltó un sonido lascivo al sentir los labios tocar su piel. "Podría ser capaz de hacer que suceda."

Y luego, en vez de esperar una respuesta, Jungkook presionó sus labios suavemente contra uno de los moretones que dejó ayer, luchando contra el impulso de ir más lejos y pellizcar, morder o saborear la acanelada piel.

Se apartó para poder mirar el desastre que hizo frente a él, y la simple vista lo puso tan duro que su cerebro dejó de funcionar y su polla asumió el papel de controlar todos sus movimientos.

Taehyung estaba apoyado contra la pared, su cabeza inclinada hacia la izquierda mientras instintivamente le proporcionaba más espacio en su cuello para trabajar, sus ojos entrecerrados y brillando con lujuria, y sus dientes mordiéndose el labio con tanta fuerza que casi los hacía sangrar.

"No hay necesidad de reprimirlo, Kim, no sería la primera vez que gemirías para mí."

Jungkook sonrió, apenas resistiendo la necesidad de saborear esos jadeos que salieron de la boca de Taehyung, para luego alejarse y distraerse con el hecho de que las clases casi terminaban y alguien podría aparecer en cualquier segundo.

"No es divertido hablar contigo hoy." Suspiró como si realmente estuviera decepcionado, haciendo contacto visual por última vez con el peliazul antes de alejarse.

A partir de ese momento, Jungkook no pudo captar la imagen de Taehyung con lágrimas cayendo por su rostro, rogando por que se saliera con la suya y no solo dejara un patético gimoteo detrás, fuera de su cabeza.