I want (to punch) you so bad ☆ KookV

[45] Caído IV

Jungkook era una persona medio asertiva, no por naturaleza, sino por elección. Rara vez se esforzaba en hacer algo, nunca se molestaba en dar lo mejor de sí mismo y hacer lo mejor que pudiera.

Porque Jungkook siempre estuvo por encima de las expectativas de otras personas.

No entendía a las personas como Jimin - era inteligente, tenía una buena capacidad de atención, podría escuchar solamente dos tercios de las lecciones y aprobarlas todas sin siquiera escribir una sola palabra, así que ¿por qué querer tener una A en su boleta de calificaciones cuando podría tener una B o C, notas que no requerían que pasara tiempo adicional enfocado en sus estudios?

Nunca había tenido la necesidad de sobresalir en algo solo para probarse a sí mismo ante los demás. No hasta que apareció Taehyung.

Jungkook quería ser la mejor versión de sí mismo para Taehyung. Una versión que aún vivía solo en su imaginación, junto con todas esas mejoras que no estaba seguro de poder lograr, pero quería ser esa persona. Una de la que Taehyung estaría orgulloso de llamar suya.

Entonces, cuando Jungkook decidió que ya no seguiría viviendo en la oscuridad esperando a que Taehyung diera el primer paso, supo que tenía que hacerlo de una manera que ambos recordaran por el resto de sus vidas.

Le tomó alrededor de dos semanas idear todo su plan y hacerlo realidad. No quería acelerar el proceso, porque era importante que todo se viera exactamente como lo había imaginado, además, en ese punto de su relación con Taehyung, no estaba preocupado de que alguien se lo quitara. El tiempo ya no era un problema.

Taehyung no había mencionado a Bogum por un tiempo, y por lo que sabía, no se habían visto desde esa vez que Jungkook ayudó a que se encontraran. No había preguntado nada al respecto y Taehyung tampoco había hablado sobre ello, así que, en lo que a él respecta, Bogum ya estaba en el pasado.

Se veían todos los días con Kim y nada de lo que hacían podía interpretarse como amistoso. Incluso las tareas cotidianas más sencillas las convertían en algo agradable, con besos, abrazos y suaves palabras de afecto susurradas entre ellos.

Todo lo que les faltaba hacer era decir 'Te amo', algo para lo que Jungkook se aseguraría de crear un ambiente perfecto.

Era jueves 24 de diciembre - faltaba un día para Navidad, seis para el cumpleaños de Taehyung y dos para que se fuera de la ciudad.

No lo malentiendan, el rubio iba a pasar sus vacaciones con Hobi y Jimin fuera de la ciudad y luego, su familia lo recogería y llevaría a visitar a su tía, donde pasaría el resto de su descanso de invierno. Jungkook ya había desperdiciado dos días de sus vacaciones sin Taehyung, dándole los últimos detalles a su trabajo.

Tenía que terminar a tiempo para que esas tres semanas que estarían separados, las pasaran como novios oficiales y no como lo que fueran actualmente.

Le había enviado un mensaje de texto al rubio pidiéndole que viniera y que se vistiera bonito porque iban a celebrar su cumpleaños. El otro no lo cuestionó mucho, todo lo contrario, parecía estar muy emocionado de pasar la noche con Jungkook antes de tener que irse.

Taehyung llegó veinte minutos tarde, tal y como él ya había predicho que sucedería, pero de todos modos estuvo listo a tiempo, no queriendo arriesgarse a estropearlo todo debido a una suposición.

Cuando abrió la puerta de su casa casi cree tener un ataque al corazón, un derrame cerebral o algo parecido que fuera inducido por el shock, dificultándole respirar adecuadamente y sintiendo el corazón fuera de su pecho.

"¿Me excedí?"

Apenas registró las palabras de Taehyung debido al fuerte zumbido en sus oídos, pero logró sincronizar su cerebro con sus labios y formar una sonrisa aprensiva.