I want (to punch) you so bad ☆ KookV

[46] Promesas hechas

"Le advertí que esto sucedería."

Taehyung estaba sentado en un lugar que no conocía con la cabeza apoyada en el hombro de Jimin y sus dedos entrelazados.

Acababa de terminar de llorar, aunque no podía prometer que no lo volvería a hacer su el tema se volvía demasiado doloroso de nuevo, así que toda su cara estaba hinchada y le dolía la cabeza. Se había despertado en los brazos de Jungkook esa mañana, rodeado de recuerdos de la noche anterior y a pesar de su esperanza de que la mayor parte de su conmoción pasaría mientras dormía, se sentía aún peor.

Tanto él como Jungkook apenas pudieron pensar en un tema de conversación que no los hiciera sentir incómodos. Por última vez, Taehyung se paró somnoliento junto al pelinegro mientras se cepillaban los dientes y cambiaban de ropa, porque Jungkook insistió en que no volvería a salir a la nieve con un vestido y le dijo que él lo guardaría, como recuerdo.

Habría sido terriblemente romántico si, en realidad, no fuera tan triste. Taehyung tuvo que recalcar que no se iría para siempre, sino solo por unas pocas semanas, pero todo lo que hizo Jungkook fue encogerse de hombros y decir "Sí, pero no quiero que me olvides ni por un día".

Entonces Taehyung volvió a llorar, lo que provocó un fuerte abrazo, ambos manteniéndose reacios a ser el primero en apartarse.

Cuando finalmente separaron sus caminos, Taehyung sintió que estaba dejando una parte de sí mismo con Jungkook. Siempre habrían algunas cosas que nadie más sabría sobre él y, por ahora, confiaba en que Jungkook las guardaría hasta que él fuera lo suficiente fuerte como para volver y recogerlas.

Llamó a Jimin tan pronto como estuvo lo suficientemente lejos para que Jungkook no lo escuchara y así fue como terminó en casa de Yoongi, sollozando desde el momento en que entró al apartamento.

Taehyung no le había dicho a nadie sobre sus sentimientos, ni sobre Bogum, ni sobre las decisiones que tomó. No quería ser influenciado por la opinión de otra persona, no quería arriesgarse a ser juzgado, no quería comenzar a cuestionarse a sí mismo a causa de la presión. No obstante, tan pronto como Jimin recibió su llamada, supo lo que estaba pasando.

Tal vez fue su conexión de almas gemelas, o tal vez no todos eran tan estúpidos como Taehyung los hacía parecer.

Por más de que dio su mejor esfuerzo, Jimin no fue capaz de calmarlo. Era muy malo tratando con personas llorando, más con las que amaba, y una mirada a la cara empapada de Taehyung lo hizo estallar en lágrimas también.

Afortunadamente, Yoongi estaba allí, observándolos a ambos sin comprender, pero los sentó en el sofá y les preparó té.

Eso ayudó a que se abriera.

Taehyung les contó todo sobre cómo se sentía, sus pensamientos, la razón de sus acciones. No fue interrumpido ni una sola vez, a menos que Yoongi extendiendo su mano con pañuelos contara. Cuando terminó con la historia, estaba un poco más calmado, al menos exteriormente, pudiendo expresar sus preocupaciones e inquietudes correctamente.

Le advertí que esto sucedería, fue la primera frase que pronunció Yoongi, y Taehyung, probablemente por razones egoístas y la necesidad de minimizar su culpa, se sintió aliviado. Pero fue lo que dijo Jimin justo después lo que lo tomó por sorpresa.

"Yo también."

Incluso ahora, en una situación en la que afectaba principalmente a Jungkook, Taehyung y su relación mutua, no pudo evitar una pequeña punzada de celos en su pecho. ¿Cuándo fue que Jimin y Jungkook se volvieron tan cercanos al punto de compartir secretos y, lo peor de todo, secretos de los que Taehyung no estaba al tanto?