CAPÍTULO 25

1.8K 89 6
                                    

-A dónde te vas en las tardes- La voz de mi princesa me habló y me acerque a ella.

- Trabajo mi amor, antes lo hacía en casa y sabes que...creo que volveré a hacerlo- siguió con lo suyo y yo solo la observaba.

Es tan bella, tan bonita, su piel morena, sus ojos con un brillo intenso, amo lo delgada y manipulable que es. Podría volver loco a cualquiera.

-Deja de mirarme asi- a veces su forma de ser conmigo era muy dura, su carácter sale a relucir cada día y eso no me gustaba.
Tampoco me gustaba la idea de que Brandon estuviera tanto tiempo con ella, debo admitir que me siento celoso y aunque confío en él, también es hombre y mi amada esposa es tan bella no me sorprendería el hecho de que igual le guste. El solo hecho de pensar eso me enoja.

-En dónde te gustaría comer- le pregunté.

-Me da lo mismo- volvió a hablar cortante.

Suspiré, esto me dejaba un muy mal sabor de boca. Me acerque a ella y agarre su brazos.

-Auch, me lastimas.

- Tú me lastimas más, te estoy teniendo demasiada paciencia Daniela y no será bueno si se acaba, te lo advierto amor, o cambias tu forma de ser o voy a cambiarla por ti.- la tome de la cintura acercándola más a mi.

Su mirada era fría, en ningún momento despegó sus ojos, me estaba retando. El enojo comenzaba a subir por mi cabeza -Me importa un carajo como te sientas, cada cosa que me haces solo crece el odio por t- Y no pude contenerme más la avente a la cama y enseguida me puse sobre ella.

-Dejame- se removía muchísimo.

Le tape su boca con mi mano - Eres tan tonta mi amor, primero actúas con valentía y después no eres nada más que mi perra- le di una bofetada y empecé tocarla, estoy fuera de control, ni siquiera su llamado desgarrador me puede detener, la furia crecía con cada "no" de su parte.
Me dolió, me quema saber que no me ama, saber que solo me tiene desprecio pero nada de eso importa por qué yo si la amo, la amo con cada latido de corazón, con cada respirar, mi vida es perfecta por qué la tengo a ella.

-Para ya Aarón, por favor, te lo suplico- me pegue a ella y dejé mi cara en su cuello, uno de sus brazos ya estaba sujeto a la cama.

La mire a los ojos y estos estaban inundados, acaricie su rostro y trate de controlarme.

-Esto es lo que provocas con tu estúpida actitud Daniela, no me pidas que me detenga cuando tú misma eres quien lo provoca- grité y seguí con lo mío.

Amarre su otro brazo y me quedé observando un poco, su olor tan dulce me volvía loco, estoy tan excitado que parezco un animal.

-Eres un maldito Aarón-dijo llorando y con enojo.

-Vamos a comprobarlo Daniela.







Daniela

Me sujeto aún más fuerte y me arranco la ropa, literal, la arranco, mi cuerpo me dolía mucho.

Estaba resignada, va a pasar no importa cuando me resista, mis intentos por luchar siempre eran en vano.

-Vas a suplicar que me detenga princesa y veremos hasta donde puede llegar tu valentia-  susurro en mi oído, se paró y salió de la habitación dejándome amarrada y desnuda.

Mi pecho sube y baja con fuerza, estoy asustada.

Que humillante.

Se veía aterrador y sabía que no me gustaría lo que iba a pasar, sé que nada bueno va a pasar y solo siento un miedo espantoso, no quiero que regrese...
Dios, estoy temblando de miedo y de furia.

PRESA DE SU OBSESIÓN Onde histórias criam vida. Descubra agora