PRESA DE SU OBSESIÓN

CAPÍTULO 17

Daniela

Me levanté de golpe, estoy asustada y mi corazón late rápido.

Estaba teniendo una terrible pesadilla.

Mi cerebro empezó a reaccionar y este lugar no es en donde estaba.

¿Qué ha pasado?

Baje la mirada y mi cuerpo estaba cobijado con una sábana suave, estoy cómoda.

Estoy desnuda.

Mi corazón empezó a latir más rápido.

Y lo ví.

Está sentado en una esquina de la habitación, mirándome ansioso, quiere acercarse pero el asco comienza a crecer en mi.

No quiero que se acerqué a mí.

Mi ser estaba enrabiado, esto no era verdad...

- ¿QUÉ MIERDA HAS HECHO?- Le grité con todas mis fuerzas, me aferre a las sábanas y él solo me miraba con preocupación.

- Amor, tranquilizate por favor- se paró y se sentó en la orilla de la cama, le dio unas palmaditas a su costado - Ven, siéntate acá y te explicaré todo.-
Yo seguí negando y solté las lágrimas que se habían acumulado. Se volvió a parar y vino hacia mi con lo brazos estirados.

Te va a abrazar

No quiero que me toque pero lo hace, me abraza y por alguna extraña razón se siente muy bien.

Siento cariño...

- Esto no puede estar pasando- decía en susurros.
Las escenas de ayer se repetían como una película, como un sueño.

No fue un sueño.

- Ey amor... mírame- y junte su mirada con la mía, se le veía arrepentido.

"Estupideces, no está arrepentido"

- ¿Qué ha pasado?- pregunté.

- No te e forzado a nada amor mío, empecemos con eso- las imágenes de ayer no desaparecían, me drogo.

- Me drogaste- dije enseguida.

- No amor, no fue así, solo...es algo difícil de explicar ahora pero nos unimos, nos hicimos uno, hicimos el amor por primera vez.

- ¿Y por qué no recuerdo mucho?

- Porque el placer era infinito, porque nada importo en ese momento, solo nos demostramos lo mucho que nos amamos.

- Yo...yo no te amo- su sonrisa acompañada de su mirada cayeron, si rostro se torno triste y dolido.

Yo estaba peor.

- Sé que lo hicimos pero mi cuerpo no reaccionaba a lo que mi mente sentía, yo no quería hacerlo pero no podía negarme, quería apartarte pero no podía, me drogaste.- cuando dije lo último abrió los mucho los ojos y sonrió como si nada.

•

Quiero decirles primero que la vida es una mierda e injusta.

Estoy desecha.
Quiero cerrar los ojos y cuando los abra que todo esté bien, que nada de esto haya pasado.

Ojalá nunca lo hubiera conocido.

Mirando al techo, confusión ronda por toda la habitación, los cristales es mi pecho se encajan cada vez más y aumentan el dolor.

Nunca te amaré.

¡Jamás!

Lo que quiero ahora es ahogarme en mi propio llanto.