CAPÍTULO 12

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-Ya te dije que no lo haré- dije nuevamente y el me dió una mirada de advertencia.

Ya había pasado una semana desde que estoy aquí y eh de admitir que no ha sido tan mala.

Todo el tiempo me trata bien y aunque se enoja fácilmente con mi "comportamiento infantil" según él, no me ha hecho nada.

Sé que palabras dirá ahora.

- Si sigues actuando de esta manera te castigare Daniela - dije interrumpiendolo y eso sí le molestó bastante.

Se paró y de un manotazo rompió la cámara que estaba enfrente de mi.

Por un momento pensé que ese manotazo iba para mí.

- Muy bien, no lo hagas, te estoy dando la oportunidad de que tengas contacto con tus malditos padres, SE AGRADECIDA Y NO SEAS IRRESPETUOSA DANIELA- se agarró el cabello con sus manos- Estoy harto de tu estúpido comportamiento.

- Yo no les diré mentiras- dije.

- ¿Mentiras?, ¿De qué mentiras hablas?. Todo lo que está escrito aquí- golpeó la mesa en dónde estaba la libreta con lo que tenía que decir- Es verdad bebé, no hay nada falso.

- ¡Tu y yo no somos pareja imbécil! Y me tienes aquí a la fuerza, eso es mentira, yo nunca escapé porque te amo y quiero tener una vida contigo, entiende que me das asco, te odio por hacerme esto cuando yo te di mi confianza y apo- no pude terminar porque tapo mi boca con su mano, era enorme, toda su palma abarcaba mi cara.

- Cállate, cállate  de una vez antes de que haga algo de lo que después me pueda arrepentir- dijo y a este punto ya estaba faltando el aire.

Era más que obvio que no  podía hacerle nada, estaba amarrada de manos, cintura y cuello a una maldita silla giratoria.
Lo único y más extremo que había hecho hasta ahora era sentarme abrazando mis piernas, inmovilizada y darme vueltas hasta más de tres horas, pocas veces llegue a vomitar, lo odio.

Trate de removerme ya que la vista se me empezaba a nublar  y me empezaba a sentir muy débil.
Él lo vio y no paro, al contrario agarro mi cabello sosteniendo mi cabeza.

- Tienes unos ojos hermosos, puedo sentir tu angustia, no te soltaré hermosa. Me gusta tenerte cerca ¿Lo sabías?.- Me olió fuertemente mi cuello y mi cabello.

Todo se torno de negro y me sentí muy liviana.

Sentí como me iba cuando me soltó.

Me retorci del susto, quería llorar- Si hago esto es para que tus padres sepan que estas bien porque  no sé cuando los volverás a ver, pueden pasar días, semanas, meses o incluso años...- me perdí en la última palabra,¿Años?, Yo no quiero estar aquí, no me imagino estar con el por años.
Quiero estar con mis padres, con Max, los extraño mucho.- Así que no quiero ser duro contigo, harás esto sí o sí, ya te dije que tú no tienes palabra aquí, bueno...en algunas cosas.

Solo se me quedo viendo, mis ojos estaban inundandoce, aún estaba un poco aturdida.

-¿Porqué haces esto?- fue lo primero que se me salio.

- Ya te lo dije princesa, porque te amo y quiero estar contigo.

- Está no es la manera correcta y nunca lo va a ser, pudo haber Sido diferente.

- No lo creo, nunca te interese, solo me querías como amigo y eso no es suficiente.

- ¿Pero si es suficiente que me traigas aquí y arruines mi vida?

- Yo no te arruine la vida, te recuerdo que tú fuiste quien me dejo y sufrí mucho.

Mi carcajada sonó por toda la maldita casa.

PRESA DE SU OBSESIÓN Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt