CAPÍTULO 7

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Estábamos desayunando, tomé de mi jugo y él habló.

-Pequeña, que te parece si vamos al cine -  hablo y esa palabra capto mi atención- Claro, si solo prometes que no intentarás nada para escapar.

- Seria genial- dije con una gran sonrisa.

El me regreso la sonrisa- Esta bien pequeña, iremos más tarde-

Yo solo asentí y seguimos con nuestro desayuno.

Estaba arreglándome para ir con él, me faltaba muy poco, solo me faltaba ponerme unos tacos y listo.
Llevaba un vestido blanco y sencillo con zapatillas del mismo color.

- Es hora de irnos nena- escuche como  gritó desde la parte de arriba.

- Enseguida voy- respondí.

A decir verdad estaba un poco nerviosa, estaba llevándome un poco mejor con él pero este no era mi lugar, no me sentía a gusto aquí. Quería ver a mis padres, a mis amigos, a todos pero no a él. Sentí como las lágrimas se iban acumulando en mis ojos, una presión en mi pecho cada vez se hacía más y más fuerte.
Me iba a dar un ataque de ansiedad, no, no quería que me pasara esto ahora.
Cuando era un poco más chica me empezaban a dar ataques de ansiedad, haciendo que cada vez que algo logra superarme me pasa esto. Siento una presión fuerte en mi pecho y no puedo respirar.
Respire profundamente y traté de tranquilizarme, no quería ponerme así justo en este momento. Escuche como tocaron la puerta.

- Nena, es hora de irnos- dijo  desde afuera.

- Solo dame un segundo- respondí

Respire profundamente y me limpie las lágrimas, agarre mi bolso y me dirigí hacia abajo. Cuando fijó su mirada en mi sus ojos empezaron a brillar.

- Vas a mojar toda la alfombra- bromeó riéndome un poco.

Volvió a su postura y me dijo - Te vez hermosa-

- Gracias-

Habíamos llegado, estábamos en el estacionamiento.

- Nena- Me llamo  cuando apago el coche.

Lo volteó a ver- Mande-.

- Estoy confiando en ti, no intentes escapar ni pedir ayuda por que si lo haces entonces yo te castigare- advirtió.

- Tranquilo, todo estará bien- le respondí con una leve sonrisa.

El me respondió con otra gran sonrisa, beso mi frente - Eres una gran chica- susurró en mi frente mientras que con su mano acariciaba mi cabeza y me sentí como un perro.
Lo empuje levemente pero el aplico más fuerza, apretándome un poco la cabeza.

- Vamos nena- dijo llevándome de la mano.

Me había dado cuenta que la plaza es la misma del centro, por lo tanto no nos hemos hido tan lejos y mis oportunidades de escapar eran altas, conocía esta ciudad como la Palma de mi mano.
Caminamos hacia la entrada y mi mano estaba doliendo un poco pues él agarró más fuerte mi mano.

- Si vez algo que te gusta, dímelo y te lo compraré- dijo regalándole una sonrisa.

- Esta bien- respondí.

- ¿Qué película te gustaría?- pregunto.

- Me gustaría ver una de comedia pero a la vez de romance.-

- Creo que si hay una, ahorita vemos la cartelera y si no te gusta ninguna no dudes en decírmelo y buscamos algo que te guste- íbamos llegando al cine, nos formamos para pedir los boletos.

Estábamos ya viendo la película, estaba muy divertida.
Me dieron ganas de hacer pipí.

- Ey, quiero ir al baño- dije en un susurro, volteo a verme y su mirada era fría.
Volteo a varios lados y suspiro.

- esta bien, vamos- intento pararse y lo jale para que se volviera a sentar.

- No, tu quédate, no escaparé, a demás me da pena- dije escusandome.

El lo pensó una vez más- Tu ganas, tienes cinco minutos- dijo, me levanté pero el me agarró de la muñeca- Si escapas te daré un escarmiento que nunca olvidarás- me advirtió. Y yo solo asentí.

Pase entre los asientos y cuando salí de la sala sentí unas ganas de irme corriendo de aquí.

No quiero que  me dañe y mucho menos a algún ser querido.

Mis pies iban hacia el baño pero mi mente y Alma querían ir a la entrada.

Pero ya sabía que era lo que tía que hacer.

Daniela López .

PRESA DE SU OBSESIÓN Where stories live. Discover now