Aarón
Estábamos desayunando, le intentaba sacar plática pero solo me respondía con un si o un no, tal vez, eso es bueno, que feo.
Estaba harto.
Ella no era así.
Por tu culpa está así, imbécil.
No sé que hacer para hacerla sonreir, extrañaba su sonrisa y el como se hacían chiquitos sus ojos al hacerlo.
- Ya no tengo hambre, Aarón- dijo empujando un poco su plato.
- Pequeña tienes que comer, en estos días has comido muy poco así que por favor terminarlo.- dije.
Y era cierto, en estos días siempre deja a medias su plato o incluso ni lo toca.- Lo siento pero ya no quiero comer- volvió a decir un poco más bajo.
Eso me estrujó el pecho y solo hizo que deseara ir con ella para abrazarla con todas mis fuerzas.
- Está bien Dan...- se paró en menos de un segundo, se dirigía a la salida.
Solo deje que se fuera pues sabía que si la detenía y obligaba a sentar hasta que yo terminara de comer...íbamos a discutir.
Realmente no quería eso.
Quiero estar bien con ella y tengo que intentarlo. Cambiaré.
Solo por ella y para ella.
La amo...∆
Daniela
Me sentía fatal, perdida, hundida en mis pensamientos pero ni yo misma sabía que pensaba.
Tenía rabia, mucha rabia contra él.
"Te tengo una sorpresa"
A lo que Aarón hizo nunca se le llamara sorpresa, lo que hizo no tiene nombre.
•
- Vendré a buscarte más tarde, necesito que estés lista- dijo caminando de un lado a otro, iba a salir, no sé a dónde y tampoco me interesa.Mejor para mí si no está.
- Ajá- respondí.
-Ya te había dicho que te tenía una sorpresa pequeña- se abotonaba la camisa- Y hoy llegaré muy temprano, no me tardaré nada..-
- ¿Porqué no me quieres decir en dónde estamos? - lo interrumpí.
Me dió una mirada de fastidio - Luego lo sabrás, eso es lo de menos, lo que importa es que estamos juntos-.
- Desgraciadamente- susurré.
- Lastima que para ti sea una desgracia...porque para mí esta siendo la gloria mi pequeña...es la gloria porque me encantas, me gustas y hasta puedo decir que te amo, ¡ahora!, ¿qué es lo que tú sientes por mi?- susurro la pregunta.
- Asco, odio, repulsión, me caes ma...
- ¡EXACTO!
Esto está siendo un martirio para ti porque no sientes lo mismo que yo- me interrumpió.- Y nunca lo llegaré a sentir Aarón, nunca te perdonaré nada de esto- respondí y me miró por unos segundos, le había dolido.
- Si solo abrieras tu corazón- susurro al mismo tiempo que se me acercaba de más, yo me aleje de inmediato.
- No quiero que te me acerques- dije una vez que me fui al otro extremo de la habitación, por suerte era demasiado grande.
- Eso es imposible mi amor- dijo burlándose como si fuera un chiste.
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PRESA DE SU OBSESIÓN
Історичні романиAmaba su figura...era como si el mejor escultor la hubiera hecho a la perfección. Él quería pasar sus manos por sus curvas , tocar con delicadeza sus mejillas suaves y decirle al oído cuanto la amaba , que él no es nada sin ella , que ella era su pe...