CAPÍTULO 16

9.6K 412 140
                                    

Daniela

Todo me daba vueltas, me dolía horrible mi mejilla, él me tenía cargada en su espalda, el bosque se ve al revés.

- Bájame- apenas pude hablar, a lo mejor no me escucho.

No me respondió.

Ya estaba mareada, voy a vomitar en cualquier momento.

- bájam- y fue inevitable, le vomité toda la espalda.

Me puso de frente y empezó a pregúntarme si estaba bien pero lo escuchaba muy lejano, ni siquiera le entendía.

Tampoco sabía si el me escuchaba, apenas podía hablar.

Solo fue un golpe pero me aturdió muchísimo.

Sigo  muy mareada.

Me cargo como en las películas e iba platicando pero seguía sin entenderle.

Llegamos a la casa y note como tomo otro camino, no íbamos a la recamara.

Sino al sótano...

- No sé cómo te haré entender amor mío pero te voy a demostrar que si soy capaz de hacer lo que sea con tal de que te quedes conmigo.

Lo único que sentí fue como me acostó creo en la cama, se fue un momento y regreso con un pañuelo.

- Esto es por nuestro bien amor, ¿Vale?- se le escaparon algunas lágrimas que cayeron en mi cara, me dió un beso.

- No, no, no, no- solo podía susurrar un no, no quería que lo hiciera, sostuvo mi cabeza y puso el trapo en mi nariz, ¡olía espantoso!, Mis fosas nasales se destaparon por completo y el mareo se intensificó.

- Tenía miedo de esto amor, de que mi cordura me abandonara, ahora, atente a las consecuencias.

Y fue lo último que escuche.

Me desperté y no podía moverme, estoy boca abajo, mis brazos amarrados a mi espalda y mis piernas también estaban amarradas pero completamente abiertas.

¿Qué mierda era esto?

Me costó respirar, me era difícil moverme estando en esta situación y aparte esta almohada me está ahogando.

- No sabes como disfruto tenerte así, amor- sus palabras se escucharon como un eco.

Empecé a sentir pánico cuando sus pisadas se  escucharon.

Me quito la almohada y pude voltear la cara, viéndolo.

Tenía una sonrisa en la cara, su mirada es distinta...

- Por favor desatame- pedí.

- Te quedarás así por un buen rato, debes tener sed amor, dame un momento.

Fue rápido a no sé dónde y trajo un vaso con agua.

- Abre.

Se agachó y quitó mis pelos, debía de verme espantosa, era lo de menos, se acercó lentamente y rozó el vaso en mis labios.

- Solo dame agua, por favor.- dije pues está empezando a jugar. No dijo nada y lo inclino, fue gloria para mí.

La necesitaba.

- Oh...es tan placentero, tus labios.

No pude evitar hacer una mueca de fastidio y él solo soltó un gruñido.

- Fue suficiente- y arrebato el vaso de mi boca- Tomarás otra cosa pero antes necesito ponerte algo.

- Aún tengo sed imbécil!- le grité y mi glúteo izquierdo ardió horrible, el maldito me nalgeo.

PRESA DE SU OBSESIÓN Where stories live. Discover now