INTERESES ლ [Adap. BrightWin]

¹¹|Me exprimes la energía

—Phi... ahora si me vas a explicar ¿qué demonios pasa con el tipo ese? ¿Cómo supo dónde estabas? ¿Y qué quería? Dime que no perdiste algo que le pertenecía o incumpliste algún encargo. Tienes que ser muy cuidadoso. Ese hombre te matará a la primera oportunidad y no le importará el dinero que le debes.

—Respira Gun. Y no, no perdí nada suyo, solo no preguntes. Mientras menos sepas, es mejor.

—Pero…

Bright resopló exasperado. Había vuelto a casa la noche anterior, frustrado sexualmente, enojado y confundido. Win realmente estaba loco y más loco estaba él por haberse habituado tanto a un hombre y el sexo entre ellos y más demente aun por el pensamiento que lo acompañó todo el camino de regreso cuando salió del edificio de Win. Él no quería a Win, es un hombre ¡carajo! Bright no era gay, nunca se sintió atraído más que por mujeres, pero el hijo de puta de Win se había metido bajo su piel desde el primer día y al parecer no tenía intenciones de salir de ahí por un tiempo, no mientras Bright siguiera comprometido con él por la deuda que tenía. Además de todo, a primera hora de la mañana, Gun había aparecido en su casa pidiendo explicaciones de toda la mierda que había hecho Win la noche anterior en el hotel. Bright no iba a decirle la verdad, lo único cierto es que mientras menos supiera Gun sobre lo que Bright hacía con Win era mejor.

—No jodas más enano. Todo está bien, no te preocupes.

—¡Oh Phi! Ojalá y logremos ganar el premio de la lotería y así te libras de una vez por todas de ser el mandadero de ese hombre. A veces me arrepiento de haberte dado la idea de ir con él.

Bright no les dedicó un segundo pensamiento a los arrepentimientos de Gun. Si no hubiera sido por esa sugerencia, Bright nunca habría conseguido pagar el hospital y el tratamiento de su madre y ahora estaría quizás en sus últimos días o probablemente…

No, Bright no iba a arrepentirse de nada ahora y menos si había podido lograr su objetivo, pero realmente sería una buena cosa que Bright pudiera pagar ese préstamo y sacar a Win de su cabeza y de su vida también.

—Era la única opción Gun y todo está bien. Ya te lo dije y no te ilusiones tanto con la lotería, tengo la peor suerte del mundo y tuviste la grandiosa idea de dejar que yo escogiera la combinación de números.

—Nunca se sabe Phi... nunca se sabe.

»Ese mismo día en la noche, Bright acudía a un nuevo encuentro con Win en su loft. Otra noche de desenfreno y pasión, tan acostumbradas para ambos en los últimos dos meses. Bright actuando justo como a Win le gustaba y Win recompensándolo con todo el placer que nunca se habría podido imaginar.

—¡Oh sí! Eso es. Ahí.... Sí…

—¿Es esto lo que querías?

—¡Mmmng sí! Lo haces bien, aprendes rápido lobito ahhh... sí.

Bright embestía con más fuerza y Win a cambio gemía más desesperadamente.

Lo que Win no admitiría, es que nunca antes alguno de sus amantes casuales había podido hacerle sentir del modo en que se sentía con Bright. Era como la mascota perfecta, obediente y de aprendizaje rápido. Pronto había conocido las maneras de Win en la cama y había mejorado muchas a niveles impresionantes, era simplemente perfecto y tenía la tranquilidad de que sería para mucho, mucho tiempo pues estaba seguro de que Bright no pagaría tan rápido lo que le debía y a Win no le importaba realmente el dinero, incluso si Bright le dijera que no podía pagar, eso era aún mejor.

lobito es mío, solo mío.

Win no se daba cuenta que no solo amaba la destreza de Bright en el sexo, sino las sonrisas satisfechas que le daba después de un orgasmo, el calor de su piel cuando estaban enredados y la charla fácil que a veces entablaban antes de que Bright tuviera que irse. Win resentía eso, que su cama quedara fría y vacía después de que Bright se había ido.