¹⁴|Solo negocios

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Cuando todo empezó, solo un par de meses atrás, para Win, era nada más otro idiota el que llegaba a pedirle dinero para resolver sus problemas. Cuando Jeff llegó a la barra del casino y le dijo que había alguien esperando por él en el despacho, a Win no le sorprendió. Todos los días llegaba un tonto desesperado en las mismas condiciones y Win sabía exactamente como aprovecharse de la desesperación de esas personas. Pero cuando entró al despacho y descubrió al pálido hombre en un traje barato de oficina y los ojos oscuros más brillantes que Win haya visto, tan expresivos y profundos, nada más pudo pensar que lo quería para él. Se veía demasiado manso, ahí sentado y con la mirada curiosa, deteniéndose a observar los pequeños detalles que llenaban el lugar y Win supo de inmediato que el hombre era diferente, pero aun así no dejaría de usarlo a su conveniencia.

Win no se imaginó nunca el alcance de todos los acontecimientos. La manera descarada en que el dócil hombre se encargaría de reclamar en su corazón un lugar que no era merecido por nadie, pero que quizás la personalidad de Bright le había ganado el derecho. Win nunca antes había conocido a un hombre que fuera tan sumiso con él, tan complaciente, lujurioso y mimoso. Eran perfectos juntos porque en toda la experiencia de Win ningún otro amante había cumplido sus expectativas sexuales al cien por ciento, pero más que eso, ningún otro amante se había quedado más de lo necesario en su cama y había entablado una conversación ligera después de follar, o lo había tratado tan confiadamente como si no le temiera. Los hombres siempre le temían y lo complacían solo para mantenerse a salvo. Bright obedecía a sus caprichos y se encontraba disfrutando de hacerlo y luego se comportaba como si no fuera el que debía cumplir órdenes, sino que se dejaba caer en un estado de confianza en el que no le costaba absolutamente nada acurrucarse a su lado y hablar de simples banalidades por un rato, como si se conocieran de toda la vida. Bright había llegado a ser, además de cumplir sus caprichos, el que le ofreciera comodidad y naturalidad, el calor de unos brazos y la seguridad afectiva que ni todos sus empleados, ni su arma, ni su poder ilícito le daban. Sin embargo, Win no era iluso y no veía sentimientos donde no los había. Sabía que Bright se sentía cómodo con todo lo que hacían, muy a pesar de su aclamada heterosexualidad puesta en duda con los acontecimientos de los últimos meses, disfrutaba de unas buenas jodidas y un muy excitante juego de roles mientras retozaban en la cama, pero no era más que eso, no era que Bright haya cambiado de preferencias tan casualmente y haya decidido que le gustaba Win en más de un sentido y Win trataba de convencerse de que para él, también, no era más que un muy gratificante tiempo de juego y disfrute, que convenientemente duraría por un largo tiempo.

Win no imaginó que las palabras del idiota, cara de gato que se dice amigo de Bright le dolerían más que una herida de bala, que se sentiría desilusionado de que Bright no le hablara de ellos a su amigo, de que Bright haya dicho que pronto dejaría de tener tratos con gente como él. Win no tomó en serio las palabras de Off, más temprano ese día cuando le dijo que se había enamorado y ahora... Ahora Win tenía que recordarse quien era y cómo había llegado a ser lo que era porque no se había dejado llevar por sensiblerías, porque había salido desde lo más bajo, aprendiendo a hacer lo que fuera necesario para sobrevivir y ganar respeto y poder. Win nunca había conocido el cariño, más que el de su fiel amigo Off y, aun así, ninguno de los dos se demostraba afecto porque eso era una pérdida de tiempo y energía, porque siendo de corazón blando las personas te encuentran débil y te pisotean sin remordimiento. Win no se iba a dejar pisotear de nadie nunca y no demostraría debilidad ante nadie. Si Bright había llegado hasta él por necesidad y había aceptado sus condiciones a cambio de un favor, eso estaba bien para Win. Si Bright podía pagar la deuda y romper el trato para seguir con su vida como si nada hubiera pasado, también estaba bien para Win. No significaba nada, eran simples tratos que vienen y van todos los días y ya aparecería en su oficina otro tonto buscando un favor, al que Win pudiera usar como juguete. No iba a comenzar con debilidades, no las necesitaba.

INTERESES  ლ [Adap. BrightWin]Where stories live. Discover now