INTERESES ლ [Adap. BrightWin]

³³|Seguir indicaciones del doctor

Win llegó del casino cansado y frustrado.

El trabajo se había triplicado en solo unos días desde que el cadáver de Nani fue dejado en la entrada del hotel que servía como prostíbulo en Su-wut. El distrito enemigo.

Los otros distritos comenzaron a preguntar sobre el destino del territorio ahora que el líder estaba muerto, y algunos llegaron hasta el casino queriendo saber si Win iba a reclamar el distrito como parte de su dominio.

Win no quería eso. Nunca quiso pelear por poder, cuando el suyo era basto y suficiente. Expandirse significaba más gente y más gente conducía a la deslealtad y muchas cosas malas. Podían los demás repartirse un trozo del pastel, por lo que a Win le importaba. Sus problemas personales eran más complicados que eso.

El departamento estaba oscuro en la sala del recibidor y Win se encontró frunciendo el ceño por eso. Desde hace ya semanas que su casa no era así de silenciosa. La madre de Bright mantenía las luces del lugar encendidas y Gun llenaba de sonido el espacio, jugando con la consola que había traído, mientras la dulce señora estaba en la cocina preparando la cena, y en los últimos días, Bright estaba por algún lugar cerca al momento de que Win entraba. Saludando como un cortés invitado, preguntando como iba el bebé y logrando una corta plática antes de irse a jugar con el conejo a la sala del televisor o encerrarse en su habitación.

Win se sentía expuesto ante el silencio y oscuridad.
Con arma en mano caminó por el pasillo hasta la intersección que daba a la cocina por un lado y a las habitaciones por el otro. No era demasiado tarde para que todos estuvieran ya dormidos. Se había acostumbrado a un horario doméstico que no debía romperse o seguramente recibiría una llamada preocupada de la señora Mhya diciéndole que debía llegar a cenar mientras la comidas estuviera caliente y descansar bien porque su nieto necesitaba las energías adicionales.

La pequeña mujer parecía más su madre que la de Bright.

Nervioso, giró a la derecha, siguiendo la luz de la cocina que era la única encendida. Con el arma al frente, listo para defenderse de lo que fuera. Caminó frente a la barra del desayuno y como un reflejo defensivo dio media vuelta y apuntó al intruso detrás de él.

—¡Joder! No dispares. —Murmuró Bright, con las manos en un gesto de rendición— Soy yo.

Win soltó un suspiro cansado y bajó el arma.

—No aparezcas como si fueras un fantasma. —le reclamó y luego dijo— ¿Por qué la casa está vacía?

—No está vacía. Estoy aquí.

Win resopló.

—¿Dónde está tu mamá? ¿El insolente de tu amigo?
Bright caminó junto a Win y se apoyó junto a la barra.

—Mi madre planeó una excursión nocturna al vivero de Build y Barcode. —antes de que Win preguntara agregó—: Convenció a Jeff de acompañarlos a ella y a Gun.

—¿Y tú?

Win mentiría si dijera que no deseaba el tiempo a solas con Bright. Parte de su frustración era que siempre había alguien alrededor y Win sospechaba que Bright todavía no se sentía cómodo con él. Le frustraba tenerlo tan cerca y tan lejos a la vez. Que Bright durmiera en otra habitación al final del pasillo y se limitara a la interacción cordial. Que no fuera el lobito mimoso de antes, pero Win intentaba ser paciente y esperar al momento.

Esperaba que fuera pronto, porque las hormonas lo mantenían al límite todo el maldito día y la incertidumbre del destino del territorio de Hirunkit se sumaba como una piedra muy pesada.

—Alguien tenía que quedarse a esperarte y servirte la cena.

Bueno. Win no esperaba eso.

—Puedo servirme mi propio plato.