²⁶|Un nudo en el estómago

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Gun no estaba soñando. Tampoco estaba loco. Sabía lo que había visto.

Cuando salió del casino, se detuvo para esperar que el auto de Win saliera del estacionamiento. Off estaba con él. Siempre andaba detrás de él como un chicle pegado en el trasero. Pero Gun estaba ahí porque Win había salido casi volando de su departamento cuando Jeff le dio las noticias del allanamiento a la casa de su Phi y Gun necesitaba saber lo que había ocurrido.

Después de dos meses y una disculpa a regañadientes, había logrado que Win lo tolerara, además de que era conveniente que estuviera cerca de la señora Mhya y la parte tediosa del tratamiento en casa, que eran las horrorosas pastillas a cada hora del día que no podían ser olvidadas ni retrasadas. Gun cuidaba de la señora de buena gana, pero después de la discusión con su padre hace meses, el viejo pedo había ido a la empresa de carga donde trabajaba y le había hecho un escándalo, haciendo que lo despidieran. Gun estaba furioso, desempleado y sin oportunidades reales de un trabajo. La única razón por la que no se iba de la casa era su madre y porque realmente no tenía a donde ir, aunque Off le había casi rogado que se quedara en su casa, sin compromisos, pero Gun no iba a hacer eso ni, aunque se convirtiera en un conejo de verdad.

Al menos, haber hecho las paces con el ¿amante? de su mejor amigo le había valido de algo. Le había ofrecido una remuneración a cambio de la compañía y cuidado que con todo gusto le proporcionaba a la madre de Bright durante todo el día, como un trabajo real, pero que le encantaba hacer y después volver a su casa y su vida de mierda con su padre con cerebro de maní. No entendía por qué su madre seguía con él.

Gun estaba cansado y era tarde esa noche, pero no podía irse a dormir, sabiendo que la entrada misteriosa a la casa de su Phi significaba algo. Gun ya no le daba tanta mierda a Win como al principio, pero nunca perdía la oportunidad de preguntar si había noticias y Win se había rendido a tratar de intimidarlo para que no jodiera.

Gun jodía hasta por los codos. ¡Sí señor!

Y por eso fue que vio lo que vio. Estaba por protestarle a Off sobre su insistencia con llevarlo a su casa, cuando se volvió en dirección a donde se había el lujoso carro de Win y lo vio. Saliendo de las sombras como un fantasma que volvía del más allá. Dando pasos cortos y distraídos como si el Audi de Win tuviera un imán y arrastrara a Bright en su dirección. Pero Win no lo vio, porque se hubiera detenido.

Sin embargo, Gun lo vio claro y sin nada de por medio y se olvidó de Off para comenzar a llamar el nombre de su Phi y correr hacía él, para asegurarse de que estaba bien. Corrió detrás de él hasta que se le acabó el aire en los pulmones, no entendía porque su Phi se alejaba de él. ¿Es qué acaso no lo reconocía?

Gun hubiera esperado que cuando Bright apareciera, lo primero que haría sería ir hacia su madre y Gun estaría hi también y de paso Win, que lo había estado buscando sin descanso día y noche, descuidando sus negocios y si no fuera por la señora Mhya, también se habría olvidado de estaba embarazado, del hijo de Bright, por cierto. Cosa que los había tomado a todos por sorpresa a excepción de la misma señora Mhya, que solo sonrió por horas cuando supo la noticia.

Bright tenía que saberlo también. Tenía que saber que Win no había dejado de buscarlo, que había cuidado de su madre y que llevaba a su bebé, pero no había forma de decírselo porque corrió, corrió lejos de Gun, el que se suponía que era su mejor amigo y había desaparecido en las sombras de nuevo como un fantasma y Gun no vio por donde se fue.

¡Jodida mierda! ¿Qué diablos pasaba Bright?

—¡gatito detente!

—Era él, Off.

INTERESES  ლ [Adap. BrightWin]Where stories live. Discover now