INTERESES ლ [Adap. BrightWin]

³¹|Arrancando el problema de raíz

Antes de que Nani pudiera disparar por segunda vez, Jeff entró por la puerta abierta de la habitación y le apuñaló el hombro con un cuchillo karambit, haciendo que soltara el arma y un grito absolutamente desgarrado.

Detrás de Jeff, Off sostenía su propia arma apuntando al hombre que se retorcía de dolor en el suelo.

—No lo mates. —le gritó Win a Off, que ya había amartillado su arma en la cien de Nani.

—¿Estás loco? Casi te mata.

Off tenía razón. Nani los hubiera matado si él y Jeff no llegaban a tiempo, pero Win no iba a perder la oportunidad de cobrarse de alguna manera todo lo que les había hecho. A él y a Bright.

—Casi, pero no. Átenlo a una silla y tápenle la boca.

Off dudó solo un segundo en el que se quedó viendo a Gun que seguía en silencio, viendo a Jeff arrancar su cuchillo del hombro de Nani y levantarlo de un incómodo y doloroso jalón. Entonces se dio la vuelta y salió de la habitación, volviendo unos minutos después con una cuerda y un trapo para amordazar a Nani y que dejara de gritar.

Win había vuelto su atención a Bright que ya se encontraba con los ojos abiertos. La bala había atravesado el hombro y el sangrado seguía siendo profuso.

Gun se apresuró al baño por toallas y un kit de primeros auxilios y lo tendió a Win para que se encargara de la herida de Bright y por unos momentos extrañamente largos hubo solo silencio en la habitación, solo el murmullo de los suaves quejidos de Bright y los gemidos de dolor de Nani que se encontraba en un rincón de la habitación, atado y amordazado.

Win limpió a Bright con cuidado, después de arrancarle la camisa y se aseguró de aplicar un vendaje que detuviera la hemorragia por el tiempo suficiente hasta que consiguieran verdadera ayuda médica.

Bright lo veía trabajar sin decir nada. Se notaba cansado y Win se imaginó que intentaba no mostrar lo adolorido que estaba por la herida, manteniéndose quieto hasta que Win terminó de limpiar y tapar la herida.

Alguien se aclaró la garganta detrás de Win y todos los ojos se volvieron a Jeff de pie junto a la puerta.

—¿Qué hacemos con él, señor? —Jeff asintió hacia Nani.

—Por ahora, nada ¿Quién está con la madre de Bright?

Jeff lanzó una mirada de disculpas a Win, y Bright intentó incorporarse tan rápido que casi cayó de la cama, pero Gun lo sostuvo antes de que pudiera caer.

—¿Mi madre?

—Ella está bien. —Respondió Jeff— Ella está en el loft, el ascensor privado está bloqueado hasta que uno de nosotros vuelva allá y dejé a dos hombres en el vestíbulo del edificio por si se presenta algo.

—Bien —respondió Win.

—¿La tienes encerrada? —preguntó Bright.

—No. Está protegida y va a matarme cuando vuelva y le diga que te dispararon.

—¿Por qué te importa?

—Ya te lo dije lobito.

Bright guardó silencio y recorrió la habitación con la mirada. Win podía decir que estaba tratando de reconocer los rostros frente a él, pero sólo uno captó su atención un poco más que los demás.

—¿Eres Gun? —preguntó al chico.

—Sí ¿no me reconoces?

Bright negó con la cabeza.