Capítulo 31. Otros dos amigos

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April tomó una botella de agua, la abrió y la examinó, luego la colocó en sus labios y bebió el líquido.

—Bueno, ¿cómo podemos saber cual es la conexión?

—No tengo idea, Robin, pero debemos de hacer memoria.

El equipo comenzó a pensar en silencio, tratando de sacar algún recuerdo o algo que los ayudara a saber cual era la conexión.

—¡Los traumas! —gritó Christine.

—¿Los traumas? —Megan la miró.

—¡Sí! Todos los que estamos aquí tenemos traumas, ¿no es así?

—Creo que sí, ¿pero podría ser algo tan sencillo?

—Es una opción, sólo uní las cosas y por todo el tiempo que hemos pasado juntos, pude entender su comportamiento.

—Sí, puede ser una buena aportación, gracias Christine.

—De nada, Megan —sonrió.

—¿Alguna otra idea?

—No, yo concuerdo con Christine —dijo Elaine con seriedad.

Todos asintieron y Megan sonrió.

—Bien, podríamos decir que llevamos un avance.

—Sí, pero por este avance, el psicópata ya lleva más de 5.

—No hay que ser tan pesimistas, Megan.

—¿O me equivoco, April? —Megan la miró a los ojos.

—No... Tienes razón.

—Por cierto... ¿Ustedes creen que el anfitrión es mexicano? —Nancy se cruzó de brazos.

—¿A qué te refieres? —subió sus lentes.

—Su acento, suena muy gringo.

—No lo había notado... Pero creo que tiene razón —Megan recogió un mechón de su pelo detrás de su oreja.

—Es cierto, pareciera que viene como de algún lugar que hable inglés —añadió Christine.

—¿Será estadounidense? —Cindy miró al grupo.

—No, su acento suena un poco diferente —subió sus lentes—. Tiene un acento como inglés.

—Sí, pero... ¿Por qué vendría hasta aquí? —Elaine miró a April.

—Tal vez nació ahí y vivió un largo tiempo, pero pues se vino para acá.

—Puede ser.

—¿Ese descubrimiento para que puede servirnos? —Devon los miró.

—Tal vez eso pueda decirnos que está en otro país o algo así —Megan iba a cruzarse de brazos, pero volvió a ver su brazo y rodó sus ojos con molestia.

—¿En otro país? Eso arruinaría nuestros planes —Devon agachó la cabeza.

—¿Qué planes? —Cindy miró a Devon y luego dirigió su mirada a todos los demás.

—Pues tenemos el plan de matar al anfitrión —Robin sonrió.

—Ah, esos —Cindy sonrió.

—¡¿Qué?! ¿Cómo carajos piensan hacer eso? —Nancy dirigió su mirada a Megan.

—Bueno, primero tenemos que ganar y salir de las habitaciones, luego investigar donde pondría estar el anfitrión y matarlo —sonrió—. Sencillo.

—No suena para nada sencillo, primero que nada, tenemos que salir con vida de todas las habitaciones.

La mansión sin retornoWhere stories live. Discover now