Pasó una semana y todo el equipo se reunió para ir al cine, habían formado una linda amistad después de todo lo que tuvieron que pasar.-¡Al rato regreso, mamá!
-Espera, Megan... Ten cuidado, ¿sí?
-Bien, mamá, pero no te preocupes ya, él está muerto.
-Sí... Pero igual, por si acaso.
-Bien, te quiero.
Megan salió de la casa, se colocó sus audífonos y comenzó a caminar hacia la plaza donde se encontraba el cine.
April se encontró a Megan caminando y se acercó lentamente a ella, cuando ya estaba detrás le puso una mano en el hombro, provocando que Megan le diera un codazo en el abdomen.
-¡¿Quién eres?! -se quitó uno de los audífonos y volteó rápidamente.
-Megan... Veo que si... Quedan traumas.
-¡Ay, April! Perdóname, en serio -tomó su mano.
-No te preocupes, fue mi culpa -sonrió.
Ambas se echaron a reír y siguieron caminando hacia la plaza, ahora ambas iban escuchando música y platicando de varias cosas.
Llegaron a la plaza y se encontraron con Edward y Christine, ambos se estaban besando.
-Míralos, míralos, era obvio que iban a terminar siendo pareja -sonrió April.
-Sí -Megan se rio y se acercó a los dos chicos- ¿Interrumpimos algo?
Ambos se separaron rápidamente y sonrieron nerviosos.
-N-Nada.
-Ajá, no interrumpen nada.
-Ah... Nada más no se vayan a estar besuqueando en la película, por favor.
-¡Megan! -se quejó Christine-. No somos así.
-Mas les vale, porque yo vine a ver la película, no a mis amigos besarse.
-S-Sí, no haremos n-nada así.
-Excelente.
-¡Chicos! -la peliblanca agitó la mano en el aire.
-Hola -sonrió la pelirroja, quién iba a lado de Robin, junto a Carlos y Heinrey.
-Veo que ya llegaron más.
Megan no pudo evitar soltar una sonrisa cuando vio a Elaine.
-Oye... Nada más no se vayan a estar besuqueando toda la película -le susurró Christine a Megan.
-Oye, esa es mi frase -se cruzó de brazos.
-Hola, chicos, ¿no somos los últimos? -preguntó Carlos.
-No, aún falta Wendy y Nancy.
-Ya veo, hay que esperarlas... Cinco minutos -Robin sonrió.
-Hola, April -Heinrey le dirigió una tierna sonrisa.
-Ah, hola, Heinrey -le sonrió.
-Este... Ya no sé que más decirte.
April se rio y Heinrey también se rio un poco.
-No importa, pero veo que sabes más hablar por chat.
-Sí, socializar en persona no es mi fuerte.
-Bueno, tú tranquilo, Megan puede ayudarte -la señaló con una sonrisa.
-Robin, ¿traes un poco del dinero del anfitrión? -se le acercó mientras frotaba sus manos.
-Sí, pero es para mí.
CZYTASZ
La mansión sin retorno
LosoweJuegos grotescos se llevan a cabo en un pueblo muy lejano e inhabitado de México. Adolescentes son secuestrados y llevados hacia aquella mansión apartada de la sociedad, desgastada y marchita como un pétalo de flor en invierno. El anfitrión dará la...