Sugar Mommy 𔘓 JenLisa

8.

ㅡBienvenida a Pollo Feliz, ¿en qué puedo ayudarle? ㅡpreguntó Seulgi con una sonrisa.

Un nuevo día significaba trabajo, trabajo significaba dinero, dinero significaba mercancía de sus idols o animes favoritos. Por eso, la pelinegra no quitaba la sonrisa de su rostro. Su trabajo además, tenía como plus que le regalaban pollo frito a veces.

ㅡMe gustaría el combo número 5 ㅡhabló la mujer.

Manoban asintió ㅡ¿Le gustaría agrandar su orden por dos mil wones? ㅡla clienta asintió ㅡ¿Para comer acá o para llevar?

ㅡPara llevar.

ㅡSerían diez mil wones ㅡinformó viendo en la pantalla de la computadora.

...

ㅡRosie, ¿nos vamos? ㅡse asomó por la puerta del área de descanso, viendo a su mejor amiga cambiar sus zapatos.

La rubia asintió y corrió a alcanzarla ㅡListo, ¿qué vamos a hacer hoy? ㅡpreguntó una vez salieron del restaurante.

ㅡNo sé, pensaba pasar por la tienda de siempre y comprar algunas figuras. Ah, tal vez visitar a Sana unnie. ¿Vienes?

Asintió con efusividad ㅡSip, tengo días de no verla.

Park Jihyo era la dueña de una cafetería en Myeong-dong. Quedaba un poco lejos del restaurante en el que ambas trabajaban, por lo que tomaron un taxi.

Era la unnie favorita de las chicas. Jihyo tenía un corazón rebosante de amabilidad y amor.

¿Cómo se conocieron? La mujer mayor se encontró a un grupo de 5 chicas caminando de noche, bajo la lluvia con sus disfraces de cosplay. Cualquiera las habría dejado así sin más, después de todo, eran unas desconocidas.
Sin embargo. cuando una de las chicas que vestía un disfraz de patito tropezó e hizo que la cabeza del traje saliera rodando por la calle... hizo que su corazón se llenara de ternura. La chica empezó a sollozar, con otras 4 tratando de hacer que su llanto se detuviera.
Muchos autos circulaban, por lo que ninguna hizo el intento de cruzar la calle.

ㅡEl disfraz era prestado, Momoㅡhablaba entre sollozos que se camuflaban con las gotas de lluvia.

Jihyo vio la cabeza del traje al otro lado, así que cuando pudo, aparcó su vehículo, sacó su paraguas y tomó el objeto para dirigirse hasta el grupo de chicas.

ㅡMe parece que esto es de alguna de ustedes ㅡenseñó la cabeza de pato.

La chica que lloraba la miró con ojos brillantes ㅡSí, señorita. Es mío ㅡlimpió sus mocos con sus manos cubiertas por el disfraz.

Es igual a un patito. Pensó Park para sí misma.

...

Al final, las llevó a todas a su cafetería. Les prestó ropa y les dio comida.

Esas chicas se habían ganado su corazón.

...

—¡Jihyo unnie! ㅡgritó la pelinegra apenas entró al local y corrió a abrazarla.

La mujer, que estaba terminando de atender a un cliente miró a la menor y sonrió tiernamente.

ㅡMi linda Lisa-yah ㅡabrió los brazos.