Oculto bajo un suspiro

Capitulo 3

– Mi padre volvió a decirme lo mismo hoy – dijo Mateo apretando mas el agarre que tenía John alrededor de su cintura. Este le seguía besando el cuello, hacerlo era tan adictivo como una droga. – sigue insistiendo con que tengo que casarme, aún sigue buscándome una esposa, después de decirle que no tantas veces, ¿puedes creerlo?

– Tu padre es un cabrón – hablo por fin el moreno despegándose de su cuello para pasar a sus labios.

Mateo emitió un ruido de desaprobación para que se apartara, pero este no lo hizo, así que lo empujo riendo.

– Ya déjame, ¿no has tenido suficiente? – dijo juguetonamente pegando su nariz con la de John. Aunque para el tampoco era suficiente le agradaba hacerse el interesante de vez en cuando.

– Nunca es suficiente – volvió a besarlo, pero lo aparto de inmediato.

Lo miro a los ojos y su expresión había cambiado totalmente. Sus ojos estaban tristes, algo le preocupaba... otra vez...

Tener estos momentos de felicidad siempre le recordaban que el tiempo se agotaría tarde o temprano, sus pensamientos siempre saboteaban sus sentimientos, iba a hablar, pero el mayor lo interrumpió.

– No dejare que nos separen – paso de mirar sus ojos a mirar sus labios y volvió rápidamente – ¿Esta bien?

El rubio asintió y se dejo besar, esta vez disfrutando, esfumando cualquier pensamiento que arruinara el momento, después de unos segundos empujo una vez mas al moreno, pero esta vez para montarse encima de él y seguir besándolo con ganas.

***

John despertó de golpe en medio de la noche, últimamente Mateo aparecía mucho en sus sueños, lo abrumaban los recuerdos. Miro a su lado y vio a Matthias durmiendo placenteramente chupando su dedo pulgar.

– Justo como un bebé – susurro

Se levanto sin hacer mucho trajín para no despertar al pequeño y fue hacia la cocina para tomar un vaso de agua, al salir de cuarto se dio cuenta del frio que hacía, volvió y se colocó una camiseta, pues solo llevaba puesto un bóxer después de lo que había estado haciendo con Matthias.

Sonrió al recordar como acabaron haciéndolo un par de veces mas a pedido del rubio, quien se lo suplico incluso con un puchero. Quería que lo toque antes de ir a dormir. No creía como es que cabía la posibilidad de que una persona pueda ser tan lindo y tan perverso a la vez.

Volvió a la habitación y sentándose cuidadosamente al lado del niño acaricio su cabeza, este aún dormido respondió frotándose contra su mano como un pequeño gatito.

– En unos meses se cumple un año, ¿Por qué aun no has vuelto?

<<Has dejado un hoyo en donde se supone debe estar mi corazón>>

***

– Arriba... es hora de levantarse – dijo John abriendo las cortinas para que los cálidos rayos del sol entraran e inundaran la habitación, esperaba que eso lograra despertar a Matthias.

– Ñooo... un lato más – se quejó agarrando las sabanas para cubrirse el rostro de la luz, hoy hablaba más aniñado que de costumbre.

– Es hora de desayunar, quedamos en que hoy te levantarías temprano, es mi día libre, saldremos a pasear – al escuchar eso se destapo de inmediato y lo miro fijo, iba a pedir algo.

– Beso – dijo al fin frunciendo sus labios ligeramente para recibir su pedido.

– No Matthias ayer fue suficiente – ¿enserio estaba diciendo eso? Cuando a Mateo no lo dejaba ni respirar.

No, era una situación totalmente distinta, Mateo no era un niño. A Mateo si podía hacerle todas esas cosas sucias sin ningún remordimiento a Matthias no.

– Entonches Matthias no saldla dea cama – Dios, cuando se ponía así de caprichoso era insoportable. Dando un suspiro de frustración no tuvo más opción que acceder.

– Bien, ven aquí – se sentó al borde de la cama y el pequeño se levanto gateando hacia a el hasta quedar a unos centímetros de su rostro.

Le dio el primer pico y no satisfecho le dio otro, otro y otro hasta que empezó a jadear y a chupar el labio inferior del mayor. ¡Señor! ¿Es que acaso este chico no se cansaba?

El recuerdo de Mateo diciéndole esas mismas palabras cuando él era el encimoso lo hizo apartarse de inmediato.

–S-suficiente... vamos a comer – le dio la espalda tratando de calmar su respiración. Pero un sollozo lo hizo voltear de inmediato.

Matthias lloraba cubriéndose los ojos con sus manos, tratando de limpiar su nariz con las mismas. Oh no, esto era malo...

– No llores Matth...

–Noo... tú ya no quieres a Matthias – grito el menor aumentando sus sollozos.

– N-no, yo te amo – trato de acariciar su cabeza, pero el menor lo aparto bruscamente.

– Mientes... John ya no ama a Matthias, el ya no lo ... – John lo cayo con un beso, se apartó por un segundo para verlo a los ojos, estaban cristalinos e hinchados, sus hermosos ojos azules, se veían mucho más bellos así.

Se volvió a acercar y lo beso nuevamente pasando su lengua por sus labios, ahora él era el impaciente, como si necesitara de ellos con desesperación, como si verlo tan alterado lo excitara hasta tal punto, era enfermizo, él lo estaba volviendo completamente loco.

El rubio abrió su boca profundizando el beso, volviéndolo más intenso, más salvaje, al cabo de unos minutos el mayor estaba encima de él chupando y lamiendo sus pezones, los cuales estaban erectos por la suave brisa que corría esa mañana o por otra cosa quizás.

Momentos después lo hizo rodar sobre su estomago y levanto sus piernas. Frotando su miembro contra la entrada del chico, erizándole la piel, saco un condón del segundo cajón de la cómoda de al lado, lo abrió y se acercó a su oído para decirle...

– Abre las piernas – el pequeño tembló debajo de él, mordiendo sus labios y un par de sus dedos, accedió gustosamente.

No hubo necesidad de prepararlo ni de quitarle nada pues las cosas se facilitaron por lo que habían hecho la noche anterior, solo bajo su bóxer, se coloco el condón y lo penetro sin más, entrelazando su mano con la de su angel, la cual apretaba la sabana, haciendo que poco a poco el sonido sus movimientos, sus jadeos y gemidos cubrieran por completo la habitación. 

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Prometo que la historia si es interesante y que no todo es tirar T_T

Poco a poco conoceremos los traumas de Mateo :D