Capitulo 13

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– Sabía que estarías con este Cabro hijo de perra – Su agria expresión encajaba muy bien con el exasperado tono de voz que emitía.

Con fuertes pisadas se dirigió a un tendido moreno que trataba de agarrase a lo que sea para no caer. Con todo el odio cargado en su mirada piso reciamente una de las manos del chico, arrancándole un agudo grito de aflicción.

–¡Suéltalo papá! – el hombre tenía de aproximadamente 50 años, su aspecto era terrible, las arrugas en su frente muy marcadas y las canas hace ya tiempo que habían empezado a tomar posesión de su cabello.

Matthias lo tomo por el brazo jalándolo hacia atrás para que finalizara la tortura en contra del moreno, quien se retorcía del dolor bajo la dura pisada del malicioso hombre.

Sabia el porque de su enojo, pero no sabía que daría con su paradero.

Hace unas cuantas horas atrás lo había dejado plantado a él y a su "futura esposa". Desde hace algunos años que había empezado a exigirle encontrar una mujer con la cual casarse, pero al ver el poco interés que tenia Mateo en ello, decidió hacerlo el mismo. Necesitaba a toda costa que el muchacho se casara lo más pronto posible, solo de esa forma podría obtener la parte de la herencia que el abuelo del chico había dejado. Luego del fallecimiento de su – no – tan amada esposa, ese se había vuelto su único objetivo y no pararía hasta lograrlo.

– Esta escoria es el motivo de que no quieras casarte ¿No es así? – refunfuñó luego de haber emburriado a su hijo – Nunca pensé que aparte de ser un idiota sin cerebro también serias un anormal ¡Que puto asco me das! – presiono mas fuerte los dedos de John, quien sentía que en cualquier momento sus dedos serian solo pequeños fragmentos.

–¡Ya te he dicho que no estoy interesado en casarme! ¡No lo hare jamás y menos con las personas que tu me escoges! ¡seguro que han de ser igual de basuras que tú! – La sorpresa cubrió el rostro de Mateo al escuchar sus propias palabras, nunca le había hablado de esa manera a su padre, pero ya iba siendo tiempo de que lo hiciera ¡Era tan jodidamente liberador!

Soltó la holladura y se dirigió hacia el rubio. Este sintió el escozor en su mejilla derecha y volvió hacia el dándole una mirada de repulsión que hizo temblar a John.

Esa no era la mirada de su dulce Mateo.

– Ten cuidado de como me hablas, soy tu padre – un rayo sonó detrás de ellos, la tormenta estaba empeorando.

–¡No sabes cuánto desearía que no lo fueras! – otra bofetada.

– Escúchame bien mocoso de mierda, nadie mas deseoso que yo de no haber tenido una aberración de hijo, que no sabe diferenciar el hoyo en donde mete el pene – lo tomo por la playera y volteo a ver a John por un segundo – o peor aún, seguro eres la mierda que recibe – se acerco a su rostro y el rubio sintió el nauseabundo olor a tabaco de años acumulados – hez de mierda, eres igual a la puta de tu madre – ¿le odiaba por ser la viva imagen de su madre?– Pero no te preocupes, me encargare de eliminar todo aquello que despierta deseos impuros en ti – lo soltó dejándolo caer sentado y se dirigió al moreno nuevamente.

Un desgarrador grito dejo el interior de John para opacar el incesante sonido de la lluvia.

– ¡Déjalo papá! ¡por favor! ¡Te lo ruego, no le hagas daño! – las lágrimas brotaban de sus ojos azules, pedían piedad.

Los gritos de John aumentaban y cuando el padre del rubio estaba a punto de darle una patada que acabaría con todo.

Un grito mucho más fuerte y aterrador lo hizo detenerse.

John miro en dirección de tan gutural sonido y descubrió a un Mateo con una expresión tétrica, los ojos muy abiertos, la oscuridad reinaba en ellos. Lo había visto enojado un par de veces, pero nada comparado con esto, esto daba miedo.

Su vista se arrastró hasta su padre quien lo miraba desafiante, invencible, provocándolo, hacerlo enojar lo satisfacía. Pero su expresión cambio totalmente al ver la macabra sonrisa desencajada que su único hijo embozó.

Se acerco con la intención de golpearlo por milésima vez en su vida, sin embargo, una mano apretó fieramente su cuello cortando su respiración. Lo levanto con una fuerza sobrenatural y lo estampo contra el suelo y continuo una y otra vez, el líquido rojo empezaba a salir de la parte baja de su cabeza, que, combinada con el agua de la lluvia, formaba un rio de sangre.

–¿¡QUE MIERDA ESTAS HACIENDO MATEO!? – grito John, pero el rubio hizo caso omiso, parecía ido, completamente poseído.

El moreno intento subir a detenerlo, sin embargo, se le dificulto, la mano que tenía lastimada no se lo permitía, trato de impulsarse ayudado de una roca, pero fue inútil, eso solo lo hizo resbalar aún más. El rubio levanto una vez mas el ya inerte cuerpo de su padre y sin pudor alguno lo lanzo por la borda, como si se hubiera desecho de un pedazo de basura.

–Recuerda que el que no supo diferenciar un hoyo primero fuiste tu – susurro tenebrosamente.

Los ojos que apuntaban hacia la reciente escena del crimen se arrastraron hasta el moreno, encontrándose con aquellos ojos verdes, sus miradas eclipsaron, como el día cubre la noche y el sol envuelve a la luna, la mirada de John ablando la mirada llena de odio y set de justicia del rubio, sus facciones dejaron de tensarse, entonces soltó un grito abismal, halándose el cabello comenzó a avanzar en dirección del moreno, cerraba y abría los ojos alternando miradas frías y de desesperación.

Una mano se aproximó para atacar al moreno, pero se detuvo tan rápido como se acercó, algo lo detuvo y por mas que luchara por seguir avanzando no podía, gritaba exasperadamente arremetiendo rasguños contra el mismo, como si tratara de sacar a un intruso de su cuerpo.

John aprovecho la oportunidad para volver a impulsarse esta vez logrando llegar un poco mas alto, intento una y otra vez hasta que consiguió pisar superficie completamente, llego hasta el rubio rápidamente queriendo detener el combo de porrazos que se estaba proporcionando.

Un grito se coló muy cerca de su rostro y asustado John le dio un golpe por inercia que lo dejo inconsciente.

–Mierda...

Llevo al rubio en brazos hasta donde estaba estacionado su auto, lo acomodo en el asiento de copiloto y se dirigió al otro lado a tomar el suyo, recostó su cabeza encima del timón y se estrelló contra el seguidamente haciendo sonar escandalosamente la bocina.

¿Qué mierda estaba pasando? Hace solo unas cuantas horas el se encontraba en su baño tomando una ducha ¿Cómo es que todo termino de esta manera? ¿Cómo es las cosas pueden dar un giro tan macabro? ¡El padre de Mateo estaba muerto! ¡y su propio hijo fue quien lo mató!

El rubio se removió en el asiento, estaba despertando y John agarro una cuchilla que la cajuela por instinto, Mateo volteo en su dirección y se le quedo viendo ladeando la cabeza con la más inocente expresión impregnada en su rostro.

–Mate...

–¿Quién ersh tú? – una dulce voz angelical lleno la ya calmada noche.

La fría lluvia había desaparecido y con ella, Mateo también. 

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Cunado dije que se venia otro flashback no estaba diciendo que el proximo capitulo ok? 

Ni mis relaciones son tan cortas como la aparicion del vejete en esta historia 

#lamierdadebemorircuantoantes

Oculto bajo un suspiroWhere stories live. Discover now