Capítulo 18

12K 836 69
                                    

¿Preparadas para sufrir?

De aqui en adelante no me hago responsable de sus emociones, que lo sepan!

****


La conmoción del momento ya ha pasado y la fiesta ha vuelto a la normalidad; los mariachis siguen tocando para los invitados y nosotros nos apartamos un poco del grupo para hablar.

―Te extrañé muchísimo.

Alzó mi rostro hacia el suyo.

―No sabes cuánto me alegra escuchar eso ―admite con una sonrisa―.Yo también te extrañe muchísimo... me moría por verte ―acaricia mi mejilla.

―Estás tan hermosa hoy ―esboza una sonrisa encantadora.

―Tú no te quedas atrás tampoco ―concedo, olvidándome de todo lo demás―. Pensé que ya no vendrías.

Su mano me acerca a su cuerpo y me abraza.

―Lo siento, tuve una reunión de último momento ―me abraza con más fuerza―. Por nada del mundo me habría perdido este día ―sonrió contra su pecho.

―Gracias por venir. De verdad significa mucho para mí ―ladeó de la cabeza y sonrío.

―No tienes nada que agradecer, preciosa. De ahora en adelante mi lugar será siempre junto a ti y Camila―me toma de la mano para caminar.

Me río nerviosa y comienzo a mirar a todos lados.

― ¿Adónde vamos? ―preguntó al ver que nos alejamos de la fiesta hacia los árboles que hay al final del jardín.

―Necesito algo urgentemente ―masculla entre dientes.

Nos ocultamos detrás de unos arbustos.

―Derek no me asustes ―lo miro seria―. ¿Qué necesitas? ―preguntó inquieta.

―A ti te necesito.

Él apoya una de sus manos en mi cintura y me acerca a su cuerpo, dejándome atrapada entre el tronco de un árbol que no identifico y su pecho.

Y sin más se lanza a besarme con posesión.

¡Ay Dios mío!

Creo que no soportaré con tantos besos así.

Mi cuerpo comienza a temblar al sentir su contacto. Derek me toma en volandas del suelo y no dudo al enroscar mis piernas en su cintura.

Un gemido se me escapa pero es acallado por sus besos.

Anhelaba tanto sus labios expertos y apasionados que me vuelven loca últimamente; su lengua ansiosa irrumpe una y otra vez dentro de mí boca, chocando torpemente con la mía, mientras mi corazón late desbocado dentro de mi pecho, tanto que puedo sentir su palpitar en mis oídos.

La sensación me abruma.

― ¡Para... por... favor! ―Logró decir entre jadeos―. Alguien... nos puede ver.

Derek gruñe y sin mucho ánimo detiene nuestro apasionado beso.

―Lo lamento, preciosa ―me devuelve con suavidad al suelo―. Me moría por besarte y al verte creo que perdí un poco el control ―cerro sus ojos y junto nuestras frentes.

―Yo también necesitaba esté besó ―admito tímidamente.

Él abre los ojos para mirarme.

―Eso me hace sentir mejor ―sonríe―. Espero no estar yendo muy rápido, no quiero asustarte ―me mira con ternura.

Bailando Contigo © VERSIÓN MEJORADAWhere stories live. Discover now