Bailando Contigo © VERSIÓN MEJORADA

Capítulo 41

31 de Diciembre, 2017

Los días siguientes pasaron en un abrir y cerrar de ojos, Derek se había marchado a Inglaterra y la noche de año viejo ya había llegado. Desde de nuestra reconciliación, él respeto mi decisión de darme espacio para pensar una respuesta a su propuesta, de la cual solo los dos sabíamos.

Ya había pasado catorce días desde que Derek y yo tuvimos aquel encuentro en su apartamento donde ninguno de los dos recordó usar protección; razón por la cual, Karen no perdió tiempo en llevarme a un laboratorio para realizarme una dichosa prueba de sangre, ya que ninguna de las dos confiábamos en los test caseros, para sacarnos de una vez la duda que compartíamos.

Por algún motivo, note que mi amiga se veía casi o más nerviosa que yo; y eso estaba muy raro, porque a Karen muy pocas cosas le afectaban en la vida.

― ¿Qué te sucede? Estas pálida, bebé ―cuestione mientras esperaba mi turno.

―Saúl quiere que nos veamos esta noche.

Sus ojos parecían tristes y vidriosos; por un momento pensé que comenzaría a llorar.

― ¡Eso es bueno! ¿No? ―intente parecer entusiasta―. Eso significa que por fin las cosas entre ustedes se van a solucionar.

Negó.

―No estoy segura de querer arreglar las cosas con él, Amby ―confesó taciturna―. ¿Y si de verdad me fue infiel? ¿Se supone que debo perdonarlo y fingir que nada paso? No soy tan fuerte, Ámbar. Soy una cobarde y lo peor, ¡es que estoy perdidamente enamorada de ese imbécil! ―admitió, tapándose el rostro con las manos―. ¿Y si solo quiere deshacerse de mí? No creó poder soportarlo.

Tome una de sus manos húmedas por las lágrimas contenidas y la apreté con fuerza.

―No pienses lo peor ―la anime―. Mira mi ejemplo con Derek y todo lo que sufrí por pendeja. Si Saúl dio el primer paso, quiere decir que en verdad le importas. No seas tonta como yo.

Me miró con un atisbo de esperanza.

― ¿Tú crees que deba aceptar su invitación?

Asentí.

Era bastante extraño ver a Karen tan vulnerable y menos por asuntos de amor.

― ¡Por supuesto que sí, marica! Ya veré que hago esta noche con Lucia.

― ¿Segura?

Sonreí al mismo tiempo que escuchaba mi nombre en voz alta.

―Sí y ahora entremos, porque necesito salir de dudas cuanto antes.

Pero a pesar de mis prisas, tendría que esperar hasta el martes para conocer los resultados del examen.

Esta noche, mis padres se irían con Yuye a casa de unas amigas a recibir el año nuevo y Camila lo pasaría con Esteban; la verdad no tuve corazón para negárselo.

Al principio el plan era pasarlo con Karen y Lucia en algún bar, pero dada la situación de Karen, el plan se reducía solo a Lucia y yo vagando solas en algún bar, o tal vez nos quedáramos en su casa viendo alguna película.

Pero mis planes tomaron otro curso cuando Danna me llamo horas más tarde para invitarme nuevamente a la dichosa fiesta en la academia; a estas alturas ya no le veía sentido para no aceptar.

Necesitaba ocupar mi cabeza y todos los pensamientos que me abordaban.

Le marqué a Lucia para notificarle el cambio de planes y encantada acepto; así que a eso de las diez de la noche el sitio donde estábamos, le faltaba pocas personas para reventar.