Sonidos del Alma

6 El sonido de... una película de terror

Ya era esa época del año. Elizabeth se preparó para recibir su fin de semana con palomitas, soda de dieta, y una de las películas más aterradoras que había visto. La temporada spooky estaba llegando, y aunque ella en realidad no era una gran fan del terror, había decidido ser diferente solo por ese mes.

Pero esa era una misión que debía cumplir sola. La verdad era que se asustaba con demasiada facilidad, gritaba y saltaba en su asiento como una niña, y como no estaba dispuesta a hacer el ridículo frente a otros, usaba los primeros días del mes para disfrutar de su gusto culposo sin ninguna compañía.

Decoró su casa con calabazas y gatos negros, puso velas y foquitos de luz. Luego tomó una manta con dibujos de murciélagos, y se sentó en su esponjoso sofá a encogerse de miedo con una gran historia.

«El convento está maldito, ¿qué no es obvio?», se preguntó mientras veía a las monjas en el siniestro castillo. «Cuidado, ¡no deben entrar ahí!», suplicó a la madre superiora que, por supuesto, no hizo caso. La película avanzó entre gritos y sonidos tenebrosos, y justo cuando el protagonista estaba a punto de entrar a dónde estaba el demonio...

¡Toc! ¡Toc! ¡Toc!

—¡Kyaaah! —gritó saltando en su asiento y atrapando el control en el aire. Solo era la puerta. Puso pausa para ir a atender, y apenas reconoció el mechoncito rubio que vio por la mirilla, abrió y su vecino entró sin siquiera mirarla—. ¿Meliodas?

También traía una cobija. Se sentó en su sofá, se cubrió, y se quedó quieto como un esponjoso y adorable fantasma.

—Mel, ¿qué haces?

—No me gustan las películas de terror.

—Oh, cielo, lo siento. No pensé que estuviera tan fuerte. ¿Quieres que la quite, o que use audífonos?

—No —respondió quitándose la manta—. No me gustan, pero... quiero saber en qué acaba. Ya la he escuchado toda. Solo debo aguantar un poco más.

Aquel valor le pareció tan adorable que por poco no se contiene de abrazarlo.

—De acuerdo. ¿Qué te parece si para que no te vayas a dormir con miedo, te quedas conmigo y vemos una comedia de Halloween?

—¿Tienes latte o galletas de canela? —preguntó dejándose convencer.

—Ambas. —le sonrió radiante.

Gritaron juntos ante el monstruo vestido de monja, y después, rieron sin parar con la historia de tres hermanas brujas. Luego cayeron dormidos. Esa fue la primera noche que él durmió en su departamento.

***

 Nota: las películas de las que hablo en este cuento son "La monja", de la saga de "El conjuro", y "Hocus Pocus", conocida en habla hispana como "Abracadabra", ¡clásicos de estas fechas que no se pueden perder! ^u^

Fufufu, se acerca, ¡ya viene! *w* ✨🎃💕 ¡Hola a todos! Aquí Coco, quien abre la temporada spooky con este pequeño relato, y espera que este inicio de mes y semana les vaya espeluznantemente bien. Tengan todos un octubre lleno de magia y bendiciones UwU y solo por si las dudas... ¡Boo! *0* [Adelantado 💋] Nos vemos la próxima semana para más.