Cuando me secuestraron por primera vez y apenas volví con vida, mi padre dijo
---𝑫𝒆𝒃𝒐 𝒆𝒏𝒔𝒆𝒏̃𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂
Escuche a alguien decir que a ver regresado era un error, pero este era el único lug...
Lo intentaba, en serio estaba intentando no arrugar con todas sus fuerzas los papeles que tenia en sus manos...ser acorralada en esta situación tan extraña la tenía con unas ganas tremendas que arrancarse el cabello y soltar todo lo que pensaba con Lee para poder desahogarse pero no podía ya que Caesar no la dejaba sola.
Apenas ella volvió a entrar a la mansión el comenzó a seguirla como un perrito con el pretexto de querer saber cómo iría el caso, esto no seria raro viniendo de un cliente comun y corriente, era normal querer saber ese tipo de cosas, pero viniendo de un tipo como el...no se terminaba de tragar la excusa del todo y menos con el estómago doliéndole horrores.
—«Debí escuchar a Papa cuando me decía que no me saltara las comidas, siento que me estoy auto digiriendo»—pensó Hyun-ki aguantando las ganas de llorar—
No había tocado bocado desde la mañana por sumergirse tanto en el trabajo, una mala costumbre que tiene tanto ella como Lee pero era inevitable tomando en cuenta la cantidad de trabajo que ambos podían llegar a tener.
—«Creo que puedo aguantar hasta maña-!!»
Grrrrrrrrrrr~
Tanto ella como Caesar levantaron la vista de sus papeles pero con reacciones diferentes, Hyun-ki estaba con el rostro rojo de la vergüenza mientras se sentía traicionada de que su propio estomago la traicionara mientras que Caesar solo mantenía una miraba neutral antes de abrir la boca.
—Después de todo, yo también tengo hambre —dijo Caesar levantándose de su asiento mientras dejaba los papeles sobre la mesita de café—Espera, le diré al chef que prepare algo
—¡Alto alto! —exclamo Hyun-ki tomando rapidamente por el brazo a Caesar—Es muy tarde, no hace falta que lo despiertes
—Su trabajo es preparar comida cuando y donde quiera —dijo Caesar mientras la miraba como si le estuviera pidiendo la cosa mas extraña—
—«Es un tirano» —pensó Hyun-ki antes de negar rápidamente con la cabeza y volver a tomar la palabra—Déjalo descansar ¿si? Yo me puedo cocinar algo, solo llévame a la cocina
—¿Tu?
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Hyun-ki solo lo miró fijamente, esperaba que no le pusiera mas peros y la llevara a la cocina, lo cual por suerte termino haciendo, pero no se espero jamás lo que vio, como era de esperarse de una gran mansión la cocina era lo suficiente grande como para poner toda la casa y la oficina donde vivía ella vivía.
—«Si Papa viera esto...lloraría de la emoción» —pensó Hyun-ki mirando la hermosa y enorme cocina—
—Siéntate libre de utilizar todo como quieras
Apenas tuvo luz verde Hyun-ki se puso a revisar de arriba abajo todo lo que había en la cocina ¡Se sentía como una niña en navidad! Como hija de un hombre que vivía de la cocina siempre estuvo cerca y compartía ese mismo amor, mas que nada por la sazón de su padre que jamás nadie podría igualar.
