Capitulo 40 | Cualquier Cosa

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Cuando Hyun-ki recobro la consciencia jamás sintió su cuerpo tan exhausto y adolorido...sobre todo ciertas partes que prefería ni siquiera nombrar estos momentos en su mente porque apenas podía registrar que había pasado. Su memoria no era más que revoltijo de recuerdos cortados de todo lo que había pasado en ¿horas? ¿días? ¿semanas? Ya ni siquiera llevo la cuenta de cuantas veces Caesar hizo con ella lo que le dio la gana, se desmayó tantas veces en medio de todo solo para despertarse en medio del acto otra vez, apenas con descansos para tomar agua, comer algo o dormir un poco antes de continuar que ya ni siquiera se esforzaba en siquiera llevar la cuenta.

—«Ese mafioso loco...» —pensó Hyun-ki haciendo un enorme esfuerzo para levantarse de la cama para caminar como pudo hacia un espejo sosteniendo una bata gris que cubría apenas su cuerpo—

Jamás había cojeado después del sexo, eso sin duda era algo nuevo y se asustó más al ver el su estado...su cuello, clavícula, muslos y sus pechos estaban cubiertos de marcas rojas ¡Casi moradas! Y sus labios estaban muy rojos y un poco hinchados, al menos noto que su cabello estaba limpio al igual que su cuerpo, eso quería decir que Caesar tuvo la decencia humana básica para bañarla ¿En qué momento lo hizo? Ni idea, pero ahora esa no era su prioridad.

—¿Dónde habrá dejado este loco mis cosas?

Busco como pudo en la habitación antes de rendirse y salir para buscar sus cosas afuera, necesitaba su teléfono para orientarse en qué día era y para poder llamar a su padre y a Lee, no quería ni imaginar como estarían ellos por culpa de su desaparición, además había que aprovechar que Caesar estaba en la cocina haciendo quien sabe que cosas para poder hablar con ellos.

—¡Ay ahí está, que alivio! —exclamo Hyun-ki con alegría al ver su teléfono en una mesa—

Se acerco a él rápidamente y miro la fecha de ese día...

—«¿¡5 DIAS!?» —pensó Hyun-ki sintiendo como su alma abandonaba su cuerpo— «¿¡ESTE TIPO ME HIZO TENER SEXO POR CASI UNA SEMANA ENTERA!?»

Apenas su cabeza podía procesar lo que estaba viendo, casi sentía que se desmayaba pero se recuperó rápidamente del shock al ver las innumerables llamadas perdidas de su padre y Lee, esto era algo que esperaba pero se extrañó al notar que las llamadas de su padre habían continuado en el transcurso de los 5 días pero las de Lee no, solo habían del día en que ellos se vieron la última vez, eso la extraño mucho y sin dudarlo apretó el número de su padre para llamar, no pasaron ni 5 segundos antes de que el contestara.

—¡Hija, gracias a tu hermosa madre que contestas, me tenías tan preocupado! ¿Lee está bien? ¿Qué fue lo que les paso? ¿Por qué no contestabas el teléfono?

—¡Espera papa, Cálmate! ¿De que estas hablando? ¿Qué pasa con Lee? —pregunto Hyun-ki extrañada ante el tono desesperado de su padre—¿Es que acaso él no está ahí contigo?

—¡No, la última vez que hable con él fue cuando se suponía que ustedes tomarían el vuelo para volver a corea, pero cuando contesto escuche disparos y de repente la llamada se cortó! —explico el hombre desconcertado y desesperado—¡No me coge el teléfono y tú tampoco lo hacías!

—¿¡Como!? ¿¡Disparos!? —exclamo Hyun-ki comenzando a sentir miedo, aun mas al sentir el tono de voz de su padre—

Su mente estaba comenzando a correr rápidamente ¿Lee sufrió un ataque? ¿Por quién?

—¡Papa, intenta calmarte para que me puedas explica-!

BANG

De repente sintió un zumbido fuerte en su oído mientras sentía como su teléfono salía volando hecho pedazos al suelo, todo su cuerpo comenzó a temblar por el miedo que estaban comenzando a inundarla...no tenía el valor de voltear a ver, pero sabía que tenía que hacerlo solo para ser recibida por la mirada fría de Caesar que sostenía su arma en alto con el cañón humeando ligeramente.

Refugio | En EmisiónWhere stories live. Discover now