Capitulo 13 | BANG

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La vista que se le presento a Hyun-ki delante de sus ojos aun era muy extraña para ella, ya no despertaba en ese cuarto pequeño de ese complejo de apartamentos, sino que despertaba en una habitación espaciosa y lujosa digna de una gran mansión.

—«Esto...es extraño»—pensó la joven parpadeando repetidamente mientras se sentaba en la cama y miraba todo a su alrededor—

La habitación estaba llena de muebles antiguos que si bien se veían antiguado eran demasiado lujosos. La cerámica esparcida aquí y allá parecía tener varios siglos de antigüedad y las pinturas de óleo en las paredes también estaban firmadas por un artista del que había oído hablar en algún lado pero que no le importaba lo suficiente como para recordar.

Pero sin duda lo que mas la impacto fue la cama, el colchón, las sábanas e incluso el grueso edredón eran indescriptiblemente suaves y cómodos ¡Era como estar acostada en una nube que le susurraba al oído que durmiera para siempre!

—«¡No, no, despierta!» —negó con la cabeza repetidas veces antes de saltar de la cama para no caer en la tentación de volver a dormir—

Necesitaba ir a la ciudad para poder conseguir un libro que le hacia falta por lo que necesitaba prepararse rápido y fue justo cuando se le ocurrió una idea. Mientras tanto, la nieve ocasional cubría la ventana del sedán negro con una niebla escasa, por el cielo sombrío parecía que iba a llover mucha nieve pronto.

Caesar miró al cielo y se movió sin vacilar con el mismo rostro inexpresivo de siempre mientras los hombres de traje negro que estaban de pie en dos filas inclinaron la cabeza ante él de inmediato hasta que uno de los hombres que lo esperaba para abrir la puerta del auto reacciono y le abrió la puerta para que el entrara pero antes de poder hacerlo el ruido de unos pasos apresurados lo detuvieron.

—¡Espera! —grito Hyun-ki viniendo corriendo desde la mansión con el cabello alborotado y la ropa un poco desarreglada—Necesito ir al centro para conseguir un libro ¿Me puedo ir contigo?

El silencio que se instalo era digno de un cementerio, todos los hombres presentes se quedaron extremadamente confundidos por como la abogada le estaba hablando a uno de los hombres mas poderosos de rusia, aunque lo peor no era eso, sino que era que dicho hombre no le decía nada.

—...—no le dijo nada, solo frunció el ceño de forma sospechosa—

—No me pienso ir hasta que termine, solo necesito comprar ese libro ¿bien? —dijo Hyun-ki cruzándose de brazos y esperando una respuesta—

—...—nuevamente no le dijo nada, pero relajo el rostro y le permitió entrar al auto—

Hyun-ki tomo asiento a su lado mientras que Caesar volvió la cabeza y parpadeó a través del espejo. El conductor, que estaba muy nervioso por todo lo ocurrido, puso en marcha el auto apresuradamente para salir de la mansión.

El auto entro en la carretera con la nieve que se espesaba poco a poco haciendo que Hyun-ki se pusiera un poco inquieta ya que eso significaba que posiblemente abría un atasco y tuvo razón, apenas vio como el auto estaba a punto de dirigirse hacia la multitud decidió hablar.

—Me bajare aquí —dijo queriendo tomar la perilla para abrir la puerta apenas vio que el auto se comenzaba a detener—

—¿A dónde vas? —le pregunto Caesar—

—Te dije que iría a comprar un libro, puedo tomar el tren desde aquí, así no te atraso —dijo Hyun-ki con calma—¿Podria detenerse un momento, por favor? —le pidió al conductor—

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