Capitulo 38 | Apuesta ¿Ganada...?

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Dimitri se encontraba calentándose frente a la chimenea cuando el sonido de la puerta abriéndose bruscamente hizo que girara su cabeza de inmediato para ver como Caesar entraba violentamente.

—¡Caesar, llegaste! —exclamo Dimitri levantándose de su asiento para recibirlo—

—...

Apenas noto su semblante Dimitri sintió como el corazón se le paralizaba por completo, lo ha conocido prácticamente toda la vida y era la primera vez que sentía que no podía hablar hablar con el porque le tuvo miedo, incluso el mayordomo estaba co...

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Apenas noto su semblante Dimitri sintió como el corazón se le paralizaba por completo, lo ha conocido prácticamente toda la vida y era la primera vez que sentía que no podía hablar hablar con el porque le tuvo miedo, incluso el mayordomo estaba completamente congelado y como si fuera a llorar en cualquier momento haciéndolo reaccionar ¿¡Que había pasado!? Se acerco a la oficina de Caesar para encontrar la puerta entreabierta, el zar se encontraba poyando sus manos contra el escritorio y dándole la espalda

—¿Qué sucede? No te miras bien —dijo Dimitri entrando con cautela a la habitación—

—¿Qué quieres? —pregunto Caesar sin voltear a mirarlo—

—Bueno...tenía algo que informarte —aseguro Dimitri apoyándose contra la puerta con una sonrisa nerviosa—Pero no pareces estar de buen humor...¡Por cierto! ¿Aun no has visto a tu abogada?

En ese momento, Caesar miró de repente a Dimitri y él estaba seguro que si su mirada pudiera matar el ya estaría muerto haciendo que se retrocediera involuntariamente y alzara las manos en señal de rendición.

—¡Bien, me iré!

Salió rápidamente de la habitación mientras que la cara de Caesar aun estaba endurecida por la ira cuando cerro la puerta y se dio la vuelta para irse caminando por el pasillo y tomaba su teléfono.

—Jamás...había visto a Caesar tan enojado —dijo Dimitri nerviosamente mientras marcaba un número y se puso el teléfono en la oreja—...Si, necesito que averigües algo ¿Qué sucedió en la fiesta de Lomonosov?

Después de un tiempo, la noticia que recibió Dimitri fue sorprendente, el subordinado que transmitió la situación de forma rápida y concisa lo dejo sin palabras.

—¿Qué? ¿Qué dices? ¿¡Es enserio!?

Después de colgar el teléfono, se sintió un poco desconcertado por todo de lo que se acaba de enterar...el amigo de la abogada era el hijo de Mikhail y los dos fueron llevados a Lomonosov pero eso no fue lo mejor, presento a la abogada como la mujer de su hijo delante de Caesar.

Siempre supe que lo traicionaría...pero esto es mejor de lo que esperaba —murmuro Dimitri con una sonrisa en el rostro—Esto es perfecto~

[...]

No pudo dormir en toda la noche, la imagen de los ojos de Caesar mirándola no la dejo en paz en ningún momento...era una mirada tan llena de odio que hizo que ella pensara que realmente la mataría ahí mismo, estrangulada en una calle sola y fría.

Refugio | En EmisiónWhere stories live. Discover now