Refugio | En Emisión

Capitulo 24 | Echados

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La tormenta de nieve había llegado a la zona que rápidamente con los fuertes vientos todo se lleno de nieve haciendo que la visión del paisaje despejado desapareciera en un escenario completamente blanco.

—El clima está empeorando —comento la dueña de la posada a su esposo mirando por la ventana unos segundos antes de continuar barriendo el suelo—

—Es cierto, en días así me pongo muy nervioso sin motivo alguno —comento el hombre con una sonrisa nerviosa mientras entretenía a su hija que estaba jugando con su pantalón—Esper que no pase nada malo...

BAMB

La puerta de la posada se abrió de golpe dejando asustado al matrimonio antes de ver a la mujer que era su huésped actual y que había llegado con el hombre alto y rubio de la última vez, se veía agitada y muy asustada.

—¡Por favor ayúdenme! —suplico Hyun-ki—¡Necesito que me ayuden a meterlo aquí y un medico!

—¡Oh mi dios! ¿Qué ha pasado? —pregunto la mujer preocupada—

Sin dudarlo el esposo comenzó a seguir a Hyun-ki entre la densa nieve para encontrarse con el cuerpo de Caesar acostado boca arriba sobre la nieve, parecía que la joven lo intento cargar por su cuenta hasta llegar a la posada, pero le fue imposible llegar al final sin ayuda por la gran diferencia de tamaño.

—¡Llevémoslo adentro! —dijo el esposo tomando un costado de Caesar que se encontraba inconsciente mientras que Hyun-ki tomada el otro—

Fue solo cuando lo levantaron los dos a la vez que el hombre se dio cuenta que el lado que sostenía la joven estaba lleno de sangre, pero contuvo su grito hasta que ambos lograron entrar al hombre a la posada con mucho esfuerzo.

—¡Ya llamé al doctor y vendrá pronto! ¿Qué les ha pasado? —pregunto la esposa visiblemente asustada y se puso pálida al ver la sangre en Caesar—

—¡Nada, se lastimo mientras caminaba! ¿Cuánto le tomara llegar al doctor? —pregunto Hyun-ki desesperada sin soltar a Caesar—

El matrimonio se miro mutuamente, estaba claro que la pobre chica estaba tan alterada que no contestaria ninguna pregunta hasta que estuviera más calmada por lo que rápidamente llevaron a Caesar a una de las habitaciones para poder atenderlo mejor hasta que llegara el médico.

Hyun-ki rápidamente le quito la camisa a Caesar para usarla como un trapo para la presión en la herida y evitar mas el sangrado mientras que cubría con todo lo que podía para hacer que el entrara en calor.

—Mas te vale no morirte...no te lo permito ¿¡Me oíste!? ¡No te lo permito! —murmuro Hyun-ki mientras miraba el rostro pálido e inconsciente de Caesar—

De pronto el sonido de la puerta abriéndose de golpe tomo su atención, era la dueña de la posada que venia con un señor algo viejo y barbudo con una mochila de médico.

—¡Llego el doctor! —dijo la esposa dejando pasar al agitado hombre—¡El se lastimo mientras salía a caminar un rato, está sangrando mucho!

—¡Déjeme ver! —exclamo el medico haciéndose paso y Hyun-ki teniendo que retroceder para darle paso—

El médico revisó apresuradamente las heridas ante las palabras de la señora quien estaba contemplando y hablando apresuradamente mientras que Hyun-ki solo miraba a la espera de que le dijera algo ya que noto como se estremeció cuando vio la "herida por caída".

—Doctor ¿Qué pasa? ¿Está muy mal? —pregunto la dueña de la posada visiblemente nerviosa—

—No...no es eso —aseguro el doctor—¿Podria salir por favor? Esta interfiriendo con el tratamiento