Refugio | En Emisión

Capitulo 12 | Espinas

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Pasaron dos días desde que Hyun-ki se vio obligada a permanecer en esa mansión en contra de su voluntad por el "accidente" que ocurrió en el scooter. Se había logrado comunicar con su padre y Lee por medio de mensajes debido a lo ocupada que estaba revisando documentos sin parar además de tener que lidiar con la presencia de Caesar que si bien no era del todo molesta si era muy incomoda para ella, las únicas personas que aceptaba tener a su alrededor mientras trabajaba eran su padre y Lee, el resto del tiempo prefería estar sola pero se tuvo que tragar este inconveniente.

—«Dormir en la habitación que me dio es mejor que dormir en la biblioteca, la espalda me estaba matando»—penso Hyun-ki estirándose mientras caminaba por los pasillos de la mansion—«Con algo de suerte no me topare con ese tipo aho-!»

—Buenos días abogada ¿Durmió bien?

Hyun-ki se quedó congelada al escuchar esa voz detrás de ella, este escenario se estaba convirtiendo en rutina y francamente no le gustaba mucho.

—«...Maldita sea...»—penso Hyun-ki tomando aire antes de girarse para encarar al hombre—Si, dormí bien

—Me alegro mucho por usted, tiene un mejor semblante esta mañana —aseguro Caesar llevándose una mano debajo del mentón—¿Por qué no vamos al comedor? El desayuno ya debe estar lis-!

—No gracias, no tengo hambre —aseguro Hyun-ki cortando la oración de Caesar con indiferencia—¿Necesita decirme algo mas o me puedo ir a trabajar?

Caesar se quedo un momento en silencio debido a la brusquedad de la joven pero ella no estaba dispuesta a dar el brazo a torcer.

—De hecho si hay algo más —aseguro el hombre captando la atención de Hyun-ki—El espectáculo del teatro Bolshoi ya cambio ¿Te parece si vamos esta noche?

—...¿Que? —exclamo Hyun-ki confundida—

—Es el lugar donde vimos la opera la ultima vez, esta vez es el "Cascanueces"

—...¿Ver esa obra hará que el juicio termine? —le pregunto Hyun-ki cruzándose de brazos mientras intentaba conservar la calma—

—No, de hecho, no importa

—Entonces no me haga perder el tiempo, estoy aquí para trabajar —dijo Hyun-ki girando sobre sus talones para retomar su camino antes de detenerse abruptamente—¡Ah! Por cierto ¿Cómo se encuentra mi scooter?

—Pues ¿Bien? —dijo Caesar casualmente—No es tan fácil encontrar piezas similares para ese viejo scooter

La sonrisa en la cara del hombre hizo que Hyun-ki se irritara un poco más, claramente el tipo no estaba haciendo nada para ayudarla a reponer ese vehículo para que ella no se fuera y eso no hacía más que molestarle.

—Siendo así, no tenemos nada de que hablar —dijo Hyun-ki en forma de despedida—

Caesar miró como la joven desaparecía de su vista sin decir una palabra con una expresión levemente decepcionada.

[...]

Pasaron unas pocas horas, Hyun-ki se estiro un poco en el sillón en búsqueda de aliviar la tensión que tenia en su cuerpo y tomar un pequeño descanso para su vista, momento en el que su cerebro aprovecho para invadir su cabeza con ciertas preguntas que se centraban principalmente en un hecho.

—«Ese tipo es sumamente extraño y mientras más lo pienso estoy segura de que lo dejaron caer de bebe» —pensó Hyunki mirando fijamente el techo con la mirada perdida—