Capítulo 24

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El capitulo se publico antes (a solicitud de pequeñas de telegram) Pero es el que debia publicarse mañana, la meta es la misma Mil votos y 2 mil comentarios para que tengan capitulo el viernes, para las que no sepan como votar solo tienen que darle en la estrellita ( ⭐️)  que les aparece al final del capitulo, a ustedes les toma un segundo y a mi me motiva a seguir escribiendo. 

La línea temporal de este capítulo es un día antes del capítulo anterior. 

La fragancia relajante de las velas de baño llena el aire, calmando mis sentidos

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La fragancia relajante de las velas de baño llena el aire, calmando mis sentidos. La música de mi lista de reproducción inunda el cuarto de baño, llenando el espacio con notas envolventes, llevo mis manos a mi nuca masajeándome con suavidad, fue un día demasiado estresante y necesito esto para poder relajarme.

Me deshago de la bata, sintiendo la tela deslizándose suavemente por mi piel, He tenido la mente enfocada en un solo pensamiento: «Tenerla». Quiero y ansió tenerla de nuevo, tanto que siento que estoy enloqueciendo.

Me sumerjo en la tina, el agua caliente acaricia mi piel, proporcionando un alivio instantáneo al estrés acumulado, cierro mis ojos imaginando la sensación de tenerla de nuevo a mi lado, la calidez de su abrazo, la conexión profunda que compartimos cada que estamos juntas.

Recuerdo sus ojos azules, esos ojos que parecen siempre mirar directamente a mi alma, los cuales me mantienen en un estado de hipnosis perpetua.

Suspiro con pesar, ya que ella debería estar aquí, odio esto, odio que esté lejos, que esa maldita prometida no aparezca, a mí nadie me saca de la cabeza que lo está haciendo a propósito, que sabe perfectamente que ella la va a dejar y que por eso desapareció.

—Debes calmarte Bárbara. —digo tomando un poco de vino.

Mi cuerpo sigue en trance, en ese trance que me dejo desde que la probé, muerdo mi labio al recordar su piel, sus gemidos, acaricio mi cuerpo con la espuma, sintiendo como el vapor caliente empieza a emerger, tomo mi consolador encendiéndolo pasándolo por mis pechos, soltando un gemido mientras lo bajo por todo el talle, sumergiéndolo hasta llegar a mi intimidad.

Me estimulo por encima sintiendo que es ella, que son sus dedos, que es su boca, me aferro a la tina y me abro de piernas introduciéndolo, gimiendo cuando empieza a vibrar, a tocar ese punto que me pone la mente el blanco, siento como si Alexa me susurrara todo lo que desea hacerme, las ganas me ganan, estoy tan caliente que no pasa mucho cuando alcanzo el clímax, solo eso, ya que nada se compara a los orgasmos que ella me da.

No es suficiente así que sigo estimulándome con firmeza subiendo la intensidad, jadeo sintiendo como mi pelvis se contrae —¡Mierda! —jadeo mordiéndome el labio mientras con la mano libre estrujo mis pechos, siento como las mejillas se me encienden, la respiración se me agita, logro tocar ese punto en mi interior que me avasalla con olas de placer intensas, jadeo preparándome pero justo en ese momento tocan la puerta.

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