"Anhelo", la culminación emocionante de esta cautivadora historia, guarda para desatar una tormenta de emociones que solo se intensifica después de haber recorrido las páginas de "Prohibido".
Los caminos de Alena Russell y Alexander Hoffmann se cruz...
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BARCELONA-ESPAÑA
Artículo de la revista Elle.
¡Exclusiva de Impacto! El renombrado magnate Alexander Hoffmann nos deleitó con su presencia en la inauguración del Hotel Hoffmann en Milán, revelando la noticia que ha dejado al mundo boquiabierto: ¡Se ha casado! Y nada menos que con su enigmática profesora, la elegante "Dama de Negro", ahora conocida como la señora Hoffmann. En una entrada triunfal, la flamante esposa se presentó ante todos con un deslumbrante vestido rojo de Teresa Helbig y un anillo de diamante rojo valuado hasta el día de hoy en 12.5 millones de dólares, viéndose como toda una Diosa, un fénix ardiente y sensual, un ser que dejó a muchos con miradas encantadas y mandíbulas desencajadas.
La mujer que se creía había concluido su relación con el magnate aseguró que su amor trascendió tiempo y espacio. Esta afirmación fue respaldada por el guapísimo millonario, quien durante toda la noche no dejó de apreciar a su fabulosa esposa, recalcando que solo ella tiene dominio sobre su corazón.
Los presentes se debatían entre envidiarlo a él o a ella, ya que ambos son dignos de admiración, constituyéndose como la pareja del siglo. No cabe duda de que Dios ha favorecido a esta unión con los mejores genes. Además, se aclaró que Melinda Gates nunca fue la prometida del señor Hoffmann, quien creó todo un circo mediático para fugarse con su chofer. Aunque el magnate y padre de la mujer aún no sé ha presentado, se rumorea que ha detenido su búsqueda.
Ahora solo nos queda esperar el regreso de la pareja, quienes se embarcaron en su luna de miel en una isla privada. Ansiamos con entusiasmo la feliz noticia, esperando pronto la llegada de la miniversión de esta pareja, que sin duda nos dejará a todos con la boca abierta, superando cualquier expectativa...
—¡No lo puedo creer! —exclama Bárbara, terminando de leer el articulo, pasando las páginas de la revista viendo las imágenes de su cuñada y Alexander, quienes piensa, se ven increíblemente apuestos. —¿Sabías esto?
—¿Qué? —pregunta Alexa mirando la revista que Barbie le enseña. —¡Joder!
—No lo sabías, ¡Dios! Se ve fabulosa, jamás creí que tu hermano fuera hacer publica la noticia tan pronto.
—Ni yo tampoco. —responde Alexa, preocupada, sabiendo que su hermano no hace nada a la ligera. —Creo que deberíamos volver.
—Si igual pienso lo mismo, Juanito me dice que le encanta el nuevo castillo que su tío le dio a su ángel, quiere que lo veamos.
—¿Y si nos casamos en Escocia? —pregunta Alexa haciendo que Barbie la mire confundida, vinieron a España precisamente para eso: Organizar su boda; Alexa siempre había querido casarse en España.
—¿Y por qué el cambio?
—Quiero casarme contigo, y no puedo esperar seis meses para hacerlo, y ahora Alex está en guerra y sé, sé que si le pido que venga con su familia lo hará, él nunca me niega nada, pero no quiero arriesgarlos, se necesitaría mucha seguridad y no estaría a gusto, además seriamos un blanco fácil, sin embargo, en Escocia nos casaríamos con la gente que nos aprecia, sería pequeña, pero sería íntima y especial. —le dice Alexa presintiendo algo, no sabe que es, pero su pecho se estruje, estos últimos días ha sentido que alguien la observa, que la vigilan y eso la mantiene inquieta.
