Capítulo 45 parte II

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¡Manas! Capítulo por llegar a la meta. ¡Siii! Disfruntelo y recuerden que amamos a la escritora, las amo. 

Ahi me avisan si hay alguno error, que no tuve mucho tiempo para darle una sexta releida jajaja

Ahi me avisan si hay alguno error, que no tuve mucho tiempo para darle una sexta releida jajaja

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Instinto.

Esa palabra evoca un impulso primordial, arraigado en lo más profundo de la médula, que eriza la piel y mantiene los sentidos alerta. Es el instinto asesino, la esencia misma de la supervivencia. Cuando se despierta, el mundo se vuelve una tela en blanco sobre la cual la vida y la muerte luchan en un baile eterno.

Es el llamado de la naturaleza más básica, una advertencia ancestral que susurra en los oídos de cada ser viviente: "Mantente alerta, el peligro acecha en cada sombra, en cada movimiento". Es el instinto que nos hace humanos, pero también nos conecta con la bestia que yace en nuestro interior, lista para desatarse en un frenesí de sangre y supervivencia.

Y Jack alimenta y acaricia a esa bestia sin piedad, cada noche y cada día desde que descubrió la oscura verdad sobre la muerte de Devil. No ha dejado escapar ni un solo detalle, aferrándose a esa lucidez sádica que lo ha mantenido vivo durante estos meses. Cuando cruzó las puertas de la cárcel, los demás reclusos lo vieron como una presa fácil, pero él rápidamente reveló su verdadera naturaleza: un depredador insaciable, un verdugo sin corazón. Pronto, su nombre se convirtió en sinónimo de terror entre los muros de este infierno, haciendo que incluso los más viles y crueles tiemblen ante su presencia.

Así, su instinto lo empuja hacia los recién llegados, una fuerza irresistible que no puede contener lo saca de su celda. Avanza con firmeza, decidido a descubrir sus intenciones. Finalmente, llega a la celda de T, pero para su frustración, está vacía. Una maldición escapa de sus labios mientras se pasa los dedos por el cabello negro. Sus ojos esmeraldas exploran la habitación con intensidad, buscando desesperadamente cualquier indicio.

—Se encuentra en las duchas. —Un preso le avisa y Jack cierra la cortina.

«¿A esta hora?» Se pregunta, frunciendo el ceño. Voltea hacia la pantalla del pasillo, viendo la hora que marca las doce de la noche.

—El agua debe estar helada —murmura para sí mismo, no dice más y se encamina a las duchas, avanza por los amplios pasillos, la mayoría de los presos están dormidos, así que camina en silencio, deteniéndose cuando escucha el agua caer.

«Está demente» Piensa con incredulidad. Solo un demente se bañaría con agua helada a esta hora de la noche. Observa cómo el uniforme rojo gotea sobre una barda, y así él y T se encuentran sumidos en la oscuridad, iluminados apenas por una pequeña lámpara que se activa con el movimiento.

—¿Qué se te perdió? —pregunta T, alzando la cabeza que había caído entre sus brazos. El agua helada sigue cayendo sobre su espalda en torrentes, dejando su piel enrojecida a su paso. En ese momento, Jack no puede evitar notar una cicatriz enorme que enmarca toda su columna vertebral.

AnheloWhere stories live. Discover now