CAPÍTULO 26

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🩸La magia sucia es la que consta de pociones hechas con partes de un cuerpo  (Cabello, sudor, sangre, vello, etc) Esta se adhiere con profundidad a la persona que bebe la poción, aun más cuando tiene ADN de la misma, haciendola muy difícil de quitar.

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DIANA ECKVAN CON RULOS

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DIANA AYLEEN

Salgo con lentitud al balcón de la fortaleza, rodeándome del viento invernal con deseos que me calme, mis pasos me provocan malestar, mi cuerpo está marcado de runas hechas de con piedras calientes, mi garganta arde por las insípidas pociones de limpiezas que no funcionan, mi cabello poco a poco cae ante los ungüentos fuertes.

No funciona nada.

El cielo está de un brillante celeste de la mañana, me lastima los ojos y me obliga a apretarlos. El cansancio me obliga a detenerme a medio camino para recuperar el aliento. Acaricio mi vientre con suavidad cuando este se retuerce, sintiéndome vacía.

Jamás pensé que me importaría tanto.

Jure toda mi adolescencia que nunca tendría hijos porque carecía de instinto maternal, creía que solo eran un estorbo, una responsabilidad con la que no podía: Una familia solo te abandona y no estoy dispuesta a darle ese poder a alguien más.

Incluso de adulta, me rehusaba a solo servirle a la Alianza como incubadora de Alfas. Pero un niño me cambió de una manera sorprendente, en poco tiempo él se convirtió en mi razón de vivir.

Tanto que estoy dispuesta a dar mi vida por él, no importa cuando y donde, siempre lo daré todo por él.

Cuidar de alguien, abrazarlo y llenarlo de besitos es la mejor sensación y yo quería más de eso. Mi Zept me hizo darme cuenta de que quería una familia grande, cachorros y demonios. Sentir las pataditas, los mareos y despertarme y despertar a Amina a media noche por los antojos.

Pero sobre todo, quería mezclar lo mejor de una familia: Leales y valientes Belanger. Y romper una profecía de miles de años y formar: Nobles y buenos Eckvan.

Ser madre era y sería siempre mi razón.

Me lo quitaron.

Y no hay reino ni corona que pueda llenar este vacío que siento.

—Evamora es prácticamente un fantasma, Alfa Belanger, nadie sabe con exactitud cuantos años tiene, pero se dice que incluso vio la creación del híbrido Hayes Eckvan en persona—Dice Mastyr, un brujo del consejo, uno de los más viejos y de los más fieles servidores de Nara.—No es parte del Tratado, pero su participación como Aliada de Jessica Favre es primordial, ella logra que los embarazos se cumplan sin complicaciones.

—La conozco perfectamente y sé dé lo que es capaz—Anuncia Amina.

—Con el debido respeto, Alfa, Mastyr tiene razón. Matarla no servirá de nada, lo que usaron fue una poción de la cual ni siquiera debe pertenecerle la receta, no es como un hechizo, no se desvanece con la muerte de su brujo—Dice Ermer, el segundo más viejo del consejo.

—Pero le habremos quitado su aliada más poderosa a Ravena. Además de hacerle un favor a este mundo al matar a un ser tan podrido que ha jodido tantas vidas—dijo Amina. —Y que la poción se haya instalado en su cuerpo con tanta profundidad, solo significa que posee sangre de Diana en su poder. Sé que es difícil hallarla, pero no por nada ustedes son los brujos más poderosos ¿O no?

—Yo apoyo a la Alfa Belanger, esto no se puede quedar así—Lizbeth no se tarda el mostrar su obvia inclinación a Amina, pero con intenciones de sonar sutil.

Sword Onyx [3]Where stories live. Discover now