LA GAVIOTA VOLADORA NUNCA ATERRIZA

Capitulo 29: No estés demasiado lleno de ti mismo

Shen Xiao Shi esperó ansiosamente junto a mí fuera de la estación de policía mientras mirábamos a lo lejos, buscando autos que venían por aquí. Cuando apareció en nuestra visión el ostentoso auto deportivo plateado de Sheng Min Ou, ambos soltamos un grito simultáneo de sorpresa, como si hubiéramos visto nuestro rayo de esperanza en un apocalipsis.

"¡Está aquí, está aquí!" Shen Xiao Shi se lanzó hacia adelante y comenzó a agitar ambos brazos vigorosamente, tan lleno de energía que estuvo a solo unos momentos de saltar arriba y abajo en el lugar.

El auto deportivo entró en la estación de policía y cuando Sheng Min Ou salió del auto me lanzó una mirada desde lejos, antes de caminar hacia la estación de policía para resolver el problema, como si fuera una rutina que había hecho muchas veces antes.

Sheng Xiao Shi y yo apresuramos nuestros pasos para seguir y terminamos encontrándonos con él frente a la entrada.

Antes de irse, Sheng Min Ou parecía haberse dado una ducha ya que en la nuca todavía había mechones de cabello húmedos. A una distancia cercana, aún se podía oler el leve aroma de su gel de baño.

Agarré la manija de la puerta y estaba a punto de abrirla cuando una mano grande se estiró y presionó contra la puerta, deteniendo mis movimientos.

"Ustedes dos pueden esperar aquí." Sin más explicaciones, Sheng Min Ou dejó caer esta frase sobre nosotros y abrió la puerta, entrando sin darnos otra mirada.

La puerta de cristal se cerró una vez más, creando una separación entre él y yo.

Después de dudar por un segundo, le grité a su figura que se alejaba: "¡Está bien, espero que todo vaya bien!"

Me apoyé contra la puerta con Shen Xiao Shi sentada al pie de los escalones. La conversación entre los dos se fue filtrando a medida que iniciamos y respondíamos esporádicamente, mientras esperábamos noticias de Sheng Min Ou.

"Si supiera que esto va a pasar, no iría a ese lugar a comer tarde en la noche, al final no pudimos comer las brochetas y casi termina en San ge sufriendo otra pena de cárcel. No vale la pena, no vale la pena en absoluto." Shen Xiao Shi habló desanimado y arrancó las malas hierbas de sus pies: "De repente me acuerdo de la última vez que había sacado brochetas de ese lugar y torcí mi pie justo después, fue tan mala suerte. Ese lugar debe tener algo mal con su fengshui, la próxima vez definitivamente no deberíamos volver."

La hora se acercaba a las dos de la mañana y, aparte de los autos de policía que iban y venían de la comisaría en la calle fuera de la comisaría, no había ningún otro vehículo a la vista. En ausencia de luz, la oscuridad parecía especialmente estigia, a diferencia de la estación de policía que estaba iluminada como si fuera de día por varias luces cegadoras.

"Si te estriñes, ¿vas a culpar a su carne por ser demasiado difícil de digerir?" Esperar así me inducía sinceramente a la ansiedad, mientras rebuscaba en los bolsillos de mi chaqueta de cuero y sentía que quedaba un paquete de cigarrillos de quién sabe cuándo. Justo cuando estaba a punto de comentar sobre mi buena suerte, me di cuenta de que no había traído un encendedor.

No se puede saber si algo es buena suerte o mala suerte hasta que el evento se haya desarrollado por completo.

"No, yo culparía a mi inodoro por no tener suficiente succión." Shen Xiao Shi negó con la cabeza y se mantuvo inexpresivo.

Me quedé atónito por un segundo y mordí mi cigarrillo, maldiciéndole, "¡Piérdete!"

Después de esperar media hora, la puerta de vidrio se abrió una vez más y Sheng Min Ou tomó la delantera caminando al frente, con Wei Shi siguiéndolo distraídamente.