41. Lucerys

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El aroma a tierra mojada nubló sus sentidos, causando que el resto desapareciera para él. Estaba nuevamente en los brazos de Ser Harwin, del hombre que recordaba como aquel valiente caballero que no solo lo instruyó con honorabilidad, sino como aquel cómplice de su padre Laenor con el que podía perderse por los pasillos de Red Keep sin temor. Tenerlo implicaba volver a esos preciosos y tristes años en los que fue tan amado protegido e inocente. Que no pudo evitar el estrujón en su pecho, que lágrimas se formen en sus ojos y se aferre con más fuerza al alfa mayor.

La vida cruelmente le estaba devolviendo lo que le arrebató: a Aemond, a Ser Harwin. "¿Acaso se estaba apiadando de él? ¿Le regresaría su dicha? ¿O indirectamente le estaba prometiendo por segunda vez un fatídico y determinante golpe?".

El príncipe Lucerys no estaba seguro si soportaría a lo segundo, si podría reponerse. Estaba harto del dolor, de que sobre su familia se imponga una espantosa tormenta. "¿No eran Los Targaryen más cercanos a los dioses? ¿Por qué entonces la tragedia los acechaba?". La única respuesta con la que dio fue la codicia, la maldita codicia que despertaban.

Ahora no solo por el trono de hierro, sino por él mismo.

El hijo de la princesa Rhaenyra se forzó por alejarse de la frustración e impotencia que esa conclusión le producía, entendiendo que aquello alarmaría a los dos alfas que lo rodeaban. Por lo que, sosteniendo una sonrisa y su mirada cristalizada, rompió con el abrazo de Ser Harwin y retrocedió unos pasos. Quería reverenciarlo, tratarlo como merecía. Mas de su boca no salía palabra alguna, su contrariado corazón se lo impedía. Porque sabía a quién tenía al frente, "a su padre biológico".  Al hombre que amaba a sus hermanos y a él tan devotamente, que renunció a cualquier reclamo por estar en sus vidas.

Ser Harwin era un hombre extraordinario y su sangre corría por sus venas, realmente se sentía afortunado.

—Es realmente un placer tenerlo de regreso, Ser Harwin. —El príncipe Lucerys apenas consiguió murmurar. Escondió sus manos nerviosas detrás de la espalda, tras recordar su tosca apariencia como la de su compañero por el enfrentamiento que tuvo en el bar.

—El placer es mío, príncipe. Perdón, príncipes. —El alfa mayor se corrigió para agregar en sus respetos al jinete de Vhagar.

El prime había permanecido en silencio, con la mirada fija en la mujer que resguardaba al señor de Harrenhal. Lo que éste último se percató, tomando así a la mujer que reconoció como su hermana.

—La casa Strong se presenta ante ustedes con cierta anticipación para servirles de apoyo en el torneo que se realizará en unas lunas.

Ambos príncipes asintieron, permitiéndose a uno mantener su recelo. No por el Señor de Harrenhal, sino por la mujer que no podía reconocer como alfa u omega. Seguramente era una beta, una que alzaba sus suspicacias. En especial, por su evidente interés en el futuro señor de las mareas.

—La reina y la princesa estarán muy agradecidas con el gesto, considerando que se necesitará de dos valerosos caballeros como nuestros contendientes. —El omega se atrevió a pedirle indirectamente que fuese el suyo, consciente de que el príncipe Daemon debía ser el que defienda la mano de su hermano Jacaerys, por tratarse del primogénito de la heredera al trono y de quien en unos largos y lejanos años será escrito en la historia como uno de los monarcas más admirables.

Mientras que, Ser Harwin no contuvo su sonrisa, entendiendo las palabras del futuro señor de las mareas. A lo que hincó levemente su cabeza como muestra de agradecimiento por tal honor, jurándose internamente proteger la mano del segundo hijo de la heredera al trono.

Junto a Alys Strong.

—De ser así entonces, espero que mi hermano sea electo como uno de sus contendientes. —Finalmente, Alys intervino con voz conciliadora. Le dedicó una sonrisa de lado al futuro señor de las mareas, no atreviéndose a extender su mano. El jinete de Vhagar desconfiaba de ella, cualquier intento por tocar al omega terminaría con su escasa tolerancia. —. O que de igual manera, se me tenga presente. 

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⏰ Last updated: Feb 09 ⏰

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LEGÍTIMO DERECHO [LUCEMOND]Where stories live. Discover now