家賃 ┊❛❛A Chifuyu nunca le ha gustado romper sus promesas, pero cuando hace una que sabe no puede cumplir, hace hasta lo imposible por no dañar la ilusion de su hija de 7 años.
Es por eso que contrata a Baji Keisuke durante 24 horas, para que vaya a...
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—01 de Agosto de 2017—
— ¿Que haces ahí solo? —Susurra una voz tras su espalda.
Chifuyu suspira sin girarse a mirar de quien trata y se encoje mas en el angosto muro de piedra, mirando receloso el pequeño anillo de plata que brillaba en su dedo anular. Ryusei se lo habia regalado en su segundo aniversario como simbolo de su amor. Sin embargo, mientras estaba justo ahí, sentado al pie de un lago en medio de la oscuridad; se planteaba si era propio que siguiera teniendo el mismo valor sentimental de hace un mes atras.
No encuentra necesario pedir permiso para acompañarlo, por lo que Manjiro solo salta el muro en silencio y se sienta al lado del rubio, admirando la luna reflejada en el agua cristalina del lago. Tras ellos, en la cabaña que estaba subiendo la colina y pasando el valle de rosas, la fiesta por el cumpleaños de Shinichiro continuaba en su maximo apojeo. Todos los presentes ajenos de que los rubios mas pequeños hacian falta entre la multitud.
Permanecen un tiempo mas silencio, hasta que es un largo y sonoro suspiro por parte de Chifuyu lo que corta el ambiente tenso y pulcro que se habia creado desde que Mikey llego.
— A veces me pregunto si las decisiones que tomo son las correctas. —Admite el rubio menor en voz baja.
Se sentia abrumado. Desesperado. Como si de repente el mundo se le viniera encima y el no fuera lo suficientemente fuerte para sostenerlo. Y es que realmente no lo era. Tan solo tenia diecisiete años. Aun tenia grandes sueños y aspiraciones. Aun tenia metas que se estaban viendo trancadas por culpa de malas decisiones que conllevaron a consecuencias mucho peor.
La vida lo cogio a madrazos desde que dio su primer lloriqueo en la sala de quien sabe que hospital donde el diablo pego su ultimo grito. No tuvo una palabra de aliento a lo largo de su niñez. No hubo un miserable "estoy orgullosa" de su madre a pesar de que bajara un cachito de la luna y lo pusiera a sus pies. Su padre siempre se encargo de restregarle que se avergonzaba de el incluso en su lecho de muerte y cuando finalmente defendio algo que queria y que pensaba que el sentimiento era mutuo, ese algo no dudo en darle la espalda, porque era demasiado egoista para pensar en alguien mas aparte de el.
Sus padres le dieron la espalda. El amor de toda su vida le dio la espalda. La vida le dio la espalda. Y el solo era una delicada flor con ganas de conseguir algo de sol en medio de una helada.
¿Acaso se merecia eso?
— ¿Te refieres a lo del bebé?
— Creo que a todo en general. —Suspira jalando la joya y quitandola de su dedo, para admirarla en lo alto.
Sus iniciales estaban grabadas en el interior, junto a el mas falso "Tu y yo para toda la eternidad ".
Vaya eternidad.
— ¿Tu corazon dice que estas tomando la decision incorrecta?
— ¿Que quieres decir?
— Tu siempre haz actuado con el corazón. —Recuerda sin mirarlo.— Si tienes dudas en tus decisiones, es por que tu corazón esta dudando que tus elecciones hasta el momento sean las correctas. —Explica vagamente mientras mece sus pies de atras-adelante suavemente.
