家賃 ┊❛❛A Chifuyu nunca le ha gustado romper sus promesas, pero cuando hace una que sabe no puede cumplir, hace hasta lo imposible por no dañar la ilusion de su hija de 7 años.
Es por eso que contrata a Baji Keisuke durante 24 horas, para que vaya a...
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Chifuyu se sentia particularmente timido.
Su primera cita no habia sido la esperada, sin embargo, tampoco podia catalogarla como un completo fracaso. El rubio preferia mas la intimidad. Por supuesto, eso no significaba que no le encantara ir de vez en cuando —o cada que podia permitirselo— a un restaurante elegante y pedir la comida mas dificil de pronunciar del menú, mientras presumia de que sabia que cuchara iba con que —aunque lo acabase de buscar en google.
Claro que le gustaba, por que eran gustos que se podian dar de vez en cuando y lo hacian feliz, pero él preferia mas la exclusividad. Un helado en algun parque poco transitado o quizas un viernes de peliculas y comida China. Valoraba la intimidad, por que no habia nada mas bello que la compañia de otra persona, mientras descubres cosas facinantes que antes no sabias.
Era fiel creyente que las citas no eran perfectas o magicas por el lugar donde se dieran, sino por la persona con la que compartirias tu tiempo por un par de horas.
Pero quizas no todos iban a estar de acuerdo con él.
— Papá. —Escucha la vocecita de Jade llamarlo y luego un tiron suave en su sueter.— Papi, miralos.
— Te he dicho que no señales, eso es de mala educacion. —Reprende Chifuyu en voz baja. La pareja al otro lado del vagon estan tan concentrados en su conversacion que no reparan en la accion de la niña.
Chifuyu no era fanatico de los trenes. En lo personal, preferia tomar el bus o un taxi, sin embargo, Jade se habia mostrado recia en que esta vez queria ir al centro en tren y el no se ha podido negar a sus enormes ojos berrinchudos de cachorro.
Era bastante debil cuando se trataba de su hija.
— Miralos. —Insiste, procurando guardar un tono que no llame la atencion de la pareja.
— Lo hago corazón, pero no se que quieres que mire.
— Sus dedos, llevan una joya parecida. —Dice aguantando la tentacion de volver a señalarlos. En sus dedos anulares llevan un anillo. Ella de una luna y el de un sol.— ¿Estan casados?
— No. Son anillos de promesa. —Explica.
— ¿Anillos de promesa?
— Las parejas mas jovenes los utilizan como simbolo de su amor y compromiso. —Chifuyu apoya su mejilla en la palma abierta de su mano y suspira con desgano.
Aun tiene vivo en su mente el recuerdo de aquella noche fria durante el cumpleaños de Shinichiro, cuando luego de platicar con Manjiro, arrojo a un lago el anillo que Ryusei le habia regalado como supuesto simbolo de su eterno amor y compromiso.
Deseaba de corazon que lo de ellos si fuera mucho mas fuerte y real. De corazón anhelaba, que un dia esos anillos puedan ser reemplazados con unos de mas peso sentimental y no acaben en el fondo de un lago.
