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Los recuerdos ocultos de la chica número dos.

Y la gran verdad sobre los individuos de STRANGE.


MACK

Los recuerdos que la niña proyectada empezó a sacar de la mente de la chica número dos, se formaron con claridad a mi alrededor, sobreponiéndose por encima de la arquitectura del vestíbulo:

Primero aparecieron dos escenarios, uno junto a otro, pero diferentes:

El de la derecha era el despacho de mi padre, Godric Cavalier. Él estaba allí hablando por teléfono. Su aspecto era joven, lo cual me indicó que aquello había sucedido muchísimos años atrás, tal vez cuando yo aún era muy pequeña.

—Necesitamos ir a la cueva en donde los individuos de STRANGE fueron engendrados —lo escuché decir con el móvil contra la oreja. Su voz tan clara, su figura tan nítida, como si jamás hubiera muerto.

La otra persona al teléfono era Jael, el padre de Jaden y entonces director de MANTIS, también algo joven (en serio, nada comparado al viejo deteriorado y amputado con el que había hablado en La Organización). Podía verlo en el escenario de la izquierda, que era una oficina enorme y elegante. Estaba sentado detrás de su escritorio.

De pronto también tuve la certeza de que aquella línea telefónica era exclusiva para que ellos dos hablaran sin que nadie rastreara sus conversaciones.

Me pregunté si la niña también me estaba permitiendo saber cosas más puntuales, aunque no estuvieran en los recuerdos. Era posible.

—O al menos que apruebes el viaje para mí —añadió Godric ante la falta de respuesta de Jael—. No podemos ignorar lo que vimos luego de que le diste a la niña número dos esa droga, y no me refiero a la frase que entendimos como «este es el sacrificio», sino a esa otra cosa que nos pareció que la criatura, el padre de los individuos, estaba sosteniendo. Estaba algo borroso, pero tengo la impresión de que era un objeto... Debemos ir allí y ver qué es...

—No ignoro que es necesario, porque también quedé muy intrigado, pero los socios secundarios no van a aceptar eso. —Jael fue claro. Tenía una voz grave pero templada como la de los hombres acostumbrados a ser los que dan las órdenes, no los que las reciben—. Y además la cueva ha estado vigilada por un equipo especial de MANTIS desde que encontraron a los bebés. Eso se estableció incluso antes de que yo empezara a ser director. No puedo solo quitarlo para que entremos.

—Jael, escucha... —El calibre de la información hizo a Godric bajar la voz a pesar de que nadie podría escucharlo en su despacho—. Por la forma en la que las imágenes solo fueron expulsadas de la niña cuando estaba bajo los efectos de la droga, estoy seguro de que ella no recordaba que puede haber algo importante en esa cueva. Es lo que parece, que ella no estaba consciente de ello, como si ese recuerdo hubiera estado bloqueado. Claro que también es posible que solo lo estuviera ocultando, pero... de todas formas sospecho que es algo crucial para entender el origen de su especie.

—Créeme que también pienso eso, pero los socios me dejaron en claro durante la última reunión que no necesitan respuestas sobre la naturaleza de los individuos —suspiró Jael, recordándole ese gran inconveniente—. Intenté crearles la duda para que ellos mismos se animaran a ordenar las búsquedas, pero en verdad no les interesa.

De nuevo supe algo que no se mostraba: que la conversación habría terminado allí de no ser porque Godric no solo estaba hablando con su jefe, sino también con quien al mismo tiempo era su más grande cómplice y aliado.

—Pero claro que no tienen que saber que iremos... O que iré —propuso mi padre, discreto—. Podemos hacerlo de la misma forma que hemos estado haciendo todas nuestras investigaciones: en secreto. Nadie se ha enterado de nuestra búsqueda clandestina, entonces sé que lograríamos entrar sin ser vistos.

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora