Capítulo 28

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«Solía flotar, ahora solo caigo... »
What I was made for - Billie Eilish

Hazel

Bien, hoy es el gran día.

No puedo pensar en otra cosa, esto es muy importante. Necesito mantenerme concentrada y así no arruinarlo. No debo mencionar lo que está en juego, lo recuerdo constantemente.

Me dirijo hacia mi trabajo y no hablo precisamente de la cafetería. Le pedí a Bobby salir un poco antes para coordinar lo que sucedería en la tarde. No me pudo decir que no, después de todo, casi arruino el negocio de Melisa por su culpa.

—Vengo a ver al jefe. —anuncio una vez que estoy en la entrada. Me dejan entrar en seguida, lo que me hace suponer que estaban al tanto de mi llegada.

Camino hacia su oficina y siento una urgencia de orinar. Quizá el nerviosismo. No me aguanto, siento mi vejiga llena, así que consulto dónde hay baño y me dirijo hacia allá. Me extraña que incluso yo haya.

Entonces abro la puerta dudosa, no estoy segura si es de mujer u hombre, porque no hay letrero en la puerta. En cuanto la abro, un escalofrío me recorre. Es Lance.

Ni siquiera despega la mirada de la línea que ha creado en la encimera del lavamanos. Siento ganas de vomitar. Puede que fuera obvio, pero trataba de no pensar mucho en la vida que llevan las personas con las que trabajo.

—Haz.

Mi nombre en su boca suena sucio. No parece Lance, sus ojos están rojos y su rostro luce demacrado. Sin contar con el rastro de polvo que se ha quedado pegado en su nariz.

—Lance. —le respondo sin querer ser grosera, pero con la necesidad de querer salir de ahí.

—Supe que hoy será el gran día. —dice sacando más droga para poder continuar. Como si yo ni siquiera estuviera ahí parada.

—No te he visto en semanas. ¿Dónde has estado? —pregunto queriendo sonar casual. Quiero salir de ahí, pero al mismo tiempo es mi momento de obtener respuestas.

Él sonríe.

—No sabía que me extrañarías tanto. ¿Ya me quieres de vuelta?

No conseguiré nada.

—Debo ir donde el jefe. Que estés bien.

Y salgo antes de que pueda decir algo. Prefiero orinarme en mis pantalones. Mientras camino de vuelta intento sacar la imagen de Lance de mi cabeza, pero no lo logro. Quizá esté un poco loco y me dé miedo, pero no puedo evitar sentir preocupación por él, de verlo así.

¿Por qué será que ya no trabaja conmigo? Estoy agradecida de eso, Alessio me da un poco menos de miedo que Lance, pero aún no logro entender por qué fue el cambio tan drástico.

—Hazel.

Odio su voz. A veces me recuerda a él...

—Así que finalmente comenzarás a darme lo que prometiste. —comenta como si quisiera restregarme el tiempo que me he demorado.

—Su nombre es Tanner Harrison. Estudia derecho en la Universidad de Cáliz. —explico brevemente. La verdad, no sé por qué estoy aquí, así que solo hablo lo que creo que debería decir—. Sus padres tienen mucho dinero. Su padre es dueño de las compañías...

—Hazel, eso ya lo sé. Me lo pusiste en tu informe. —me corta haciendo que me replantee de nuevo el qué hago aquí—. Quería que vinieras para saber cómo estabas. ¿Cómo van las cosas?

¿Eh?

—A pesar de cómo empezaron las cosas, eres parte de esto ahora. Nos cuidamos entre nosotros.

RêvasserieWhere stories live. Discover now