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La noticia se repetía en su cabeza, las clases no tenían ni un poco de su atención, solo era la voz de Jennie una y otra vez que no la dejaba en paz. "Estoy embarazada de tí" Le ofendía que Jennie la vea así de estúpida para creerse ese cuento. Por un momento creyó que era una broma, pero al verla llorar supo que no era así, sí estaba embarazada. Pero claramente ese bebé no era de ella.
En la salida, ambas cruzaron miradas cuando Lisa iba saliendo en su motocicleta. Jennie la miraba con el anhelo de ser escuchada, pero Lisa bajó la visera de su casco y puso en marcha su moto, ignorandola.
Lisa creyó que ese momento solo quedaría como un tonto recuerdo, pero Jennie apareció frente a ella cuando abrió la puerta de su departamento la misma noche.
_¿Qué quieres? - preguntó con frustración.
Jennie desvío la mirada, un poco sonrojada. Lisa solo traía puesto un sostén y ropa interior pequeños de color negro. Estaba a punto de dormir cuando escuchó la voz de Jennie llamando, seguido de un golpeteo suave en la puerta.
_Vine a hablar sobre el bebé.
_¿Sigues con esa tontería? - dejó la puerta abierta, caminando a su sala y dejando caer su cuerpo para sentarse en el sillón.
Jennie lo vió como una invitación e ingresó, cerrando la puerta. Se acercó con timidez y Lisa señaló el sillón frente a ella. Jennie se sentó y evitaba verla, la ponía nerviosa.
_¿Con qué intención intentas hacerme creer que ese bebé es mío? - Lisa descansaba sus brazos en el respaldo del sillón - ¿Qué es lo que quieres? No soy alguien de dinero, ni alguien importante. ¿Por qué haces esto?
_Sé que no me crees, pero tengo una manera de probarlo.
_¿Probar qué? - Lisa rió levemente - ¿Vas a falsificar una prueba?
_¿Te creés tan especial para creer que estoy inventando todo esto solo para tenerte? Eres una mierda, Lisa - levantó la voz, sorprendiendo por un momento a la pelinegra - no ves el amor como lo veo yo, te acuestas con todas las chicas que te sonrien y eres fría con los sentimientos de los demás, ¿Por qué querría atarte?
_¡Es justamente por eso que no entiendo! - se puso de pie - ¡Soy una mierda de persona, Jennie! ¡Soy-una-mierda! - se señalaba - ¡¿Por qué inventar esto conmigo?! ¡No soy de dinero¡ ¡No soy alguien importante! - repetía - ¡No soy alguien de valores o de moral¡ ¡No soy un maldito ejemplo! ¡¿Por qué hacer esto conmigo?! ¡¿Qué es lo que buscas, Jennie?! ¡Si no tengo nada!
_¡Solo busco que reconozcas al bebé!
_¡ESE BEBÉ NO ES MÍO!
_¡ENTONCES HAZ LA MALDITA PRUEBA! - Jennie estalló - ¡Vé! ¡Busca la clínica que quieras! ¡Escoge el día, la hora y estaré allí cuando llames! - sus ojos se cristalizaron - ¡Me haré la prueba para saber cuánto tiempo llevo y verás que las fechas coinciden!
