Capítulo 22

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La noche había sido corta para ambas, sin darse cuenta ya estaba amaneciendo. Lisa estaba recostada a su lado, apoyándose en un codo mientras aún se besaban. Sus dedos seguían entrando y saliendo con suavidad, como leves masajes ante su último orgasmo de la noche. Pensaron que iba a ser algo difícil por el embarazo, pero Lisa solo tubo que inclinarse un poco hacia atrás y pegar sus centros, siendo muy placentero para ambas.

Los besos de Lisa se fueron a su mandíbula, siendo besos húmedos. Jennie sonrió con cansancio. Su respiración era jadeante aún. No recuerda cuántas veces lo hicieron, pero estaba segura que había sido como su primera vez.

Sus manos acariciaron el cabello de Lisa y fue tan exitante verla meter uno de sus senos a su boca, chupando con frenesí. En toda la noche disfrutó de sus senos, como si fuera una nueva adicción. Le decía que habían crecido y disfrutaría de aquellas dos tentaciones.

_Lisa...sé que estás gustosa pero...- río levemente cuando Lisa levantó la mirada sin soltar su pezón, viéndola curiosa - tengo hambre.

_¿Son antojos? - tomó su celular y observó, eran las cinco de la mañana - ¿Qué es lo que quieres? - se sentó en la cama, Jennie admiraba su desnudo cuerpo - Jennie - sonrió divertida.

_Quiero chocolate - Lisa la cubría con las sábanas y besaba su frente - y pollo frito, una pollada.

_¿Una pollada? - Lisa se puso de pie, tomando ropa del armario para vestirse - ¿De dónde voy a conseguir una pollada a esta hora, amor?

La habitación quedó en silencio, Lisa giró nerviosa a ella al darse cuenta de su palabra. Al mirar a la castaña, ella estaba sonrojada, pero una sonrisa nerviosa aparecía en ella. Lisa también sonrió, y sin poder evitarlo, regresó a ella y se posó con cuidado a su lado, besando tiernamente sus labios.

_Amor...- Jennie acariciaba su mejilla.

_Iré por tus antojos, y si no los encuentro, los haré yo misma - volvió a besarla antes de regresar al armario. A los minutos estaba lista y abría la puerta - no le abras a nadie, ¿Sí? - pidió, no quería que suceda lo de la otra vez con su hermano, menos ahora que sabe lo que pasó - trata de dormir un poco - mandó un beso junto a una sonrisa antes de salir.

***

Al bajar del departamento, Lisa veía su celular, pensativa. Trataba de recordar el número de Nia. Intentó con un número y pidió disculpas al saber que era el equivocado. Caminaba a la tienda más cercana cuando volvió a intentarlo, nuevamente era el incorrecto. Al llegar a la tienda, caminaba por el pasillo, buscando los chocolates que compraría. Esperaba a que respondan la llamada y en segundos escuchó la voz de Nia.

_¿Lisa? - al parecer ella no había borrado su número.

_Nia - detuvo su paso - solo llamé para preguntar si habías aceptado la propuesta de mi hermano.

_No...- respondió por lo bajo - no lo sé, sería un buen futuro para Jung.

_No aceptes - tomó una caja de chocolate dulce - sé que tienes dudas sobre...esa noche...- le fue difícil decirlo - pero yo estoy segura. Quizá ahora no podemos hacer nada...- comentó apenada - pero por favor...no aceptes, y aléjate de él.

_Lo siento...no puedo - respondió - por más que quiera hacerlo...es el padre de Jung.

_¿Hicieron...una prueba de ADN? - preguntó esperanzada de que así fuera, quizá es algo cruel, pero no que quería ser algo más que solo la tía de Jung.

¡No Es Mío!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora