Lisa sabía que no encontraría a Jennie en su departamento, así que al salir de la universidad se dirigió directo a la casa de la castaña. Estacionó su motocicleta frente al garage y quitándose el casco, se acercó a la entrada. Antes de tocar observó el pequeño letrero colgado en la puerta que la hizo bufar en silencio.
"No se permiten emos"
_Señor Kim - murmuró Lisa con irritación.
Tocó la puerta y esperó, el señor Kim fue quien abrió, Lisa iba a hablar pero el mayor cerró la puerta. El señor caminó tranquilo hasta su sillón y se sentó, tomando su periódico para seguir leyendo.
Se mostró sorprendido e incrédulo cuando Lisa abría la puerta e ingresaba de lo más normal, dejando su casco y su mochila sobre la mesita de centro.
_Hola, señor Kim - se dirigió a las escaleras y subió a pasos apresurados, necesitaba hablar con Jennie.
Al llegar frente a la habitación, no necesitó tocar, la puerta estaba semi abierta. Abrió un poco más y se asomó con lentitud, Jennie estaba sentada en la cama, sostenía un libro en las manos y pegaba una foto en él.
_¿Jennie...? - ingresó, pero la castaña solo la observó de reojo un momento y siguió en lo que estaba haciendo - ¿Podemos hablar?
_Ya hablamos en la universidad - respondió serena.
_Eso no es hablar.
_Pero ya no tengo nada más que decirte - tomaba más fotos, buscando una en especial - es tu vida.
_Si hubiera sabido cómo eran...no hubiera estado con ninguna de ellas...- pronunció por lo bajo.
_Pero lo hiciste - aún no le dirigía la mirada - no importa si me molesta o no, ya lo hiciste, y eso no va a cambiar.
_¿Te molesta que haya estado...con varias? - preguntó nerviosa - si es así...
_Lisa - dejó de ver las fotos y finalmente la observó - no cambies mis palabras. Te lo repito, no me importa con cuántas chicas estuviste...¿Pero sabes qué es lo que me duele? Que hablen mal de tí, y no poder hacer nada. Lo nuestro también fue casual, Lisa...- comentó nostálgica - pero nunca te ví como un simple objeto sexual...siempre te respeté y nunca...hablé de manera tan vulgar de tí. No solo porque me gustabas...si no porque te respeto como persona, como una bella mujer. Somos adultas y lo hicimos, pero allí quedaba, pero ellas...- suspiró, bajando la mirada - no te respetan, y eso me afecta.
_Debí conocerlas un poco más...lo sé - se acercó con lentitud, sentándose a su lado - lamento que una de ellas te haya golpeado...- apoyó su mentón en su hombro, Jennie no la rechazó - expulsaron a una por golpear a una mujer embarazada - contó.
_Me parece poco - respondió Jennie, volviendo a tomar las fotos.
_Ya no estés molesta, ¿Sí? - besó su mejilla, Jennie no cambiaba su expresión seria - Jennie - besó su mejilla otra vez - te traje comida china - Jennie se mostró pensativa - y helado de lúcuma, dicen que es delicioso.
_Traelo - respondió Jennie aparentando seriedad - se va a enfriar la comida y se va a calentar el helado.
Lisa rió levemente. Besó su mejilla y salió de la habitación. En cuestión de minutos Jennie comía mientras Lisa veía con ilusión el libro de fotos que Momo les había regalado.
Jennie había pegado la primera foto, y era la primera ecografía del bebé. Se veía tan pequeño, solo una simple bolsita. Al lado de la foto había una nota, era la letra de Jennie junto a un corazón: "mi pequeña bolsita"
_¿Vas a pegar más fotos? - preguntó Lisa - ví que estabas escogiendo algunas.
_Quería hacerlo, pero no todas son ecografías. Tendremos que esperar a que nazca.
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¡No Es Mío!
FanfictionUna sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!